Crear empresa es crear empleo
La Confederación de Empresarios de Andalucía considera que los resultados electorales responden a la voluntad responsable de todos los andaluces, por lo que no corresponde a la organización empresarial cuestionar el resultado concreto producido.
Sí considera que es una responsabilidad inmediata valorar el nuevo escenario político y de gobernabilidad de Andalucía, por lo que pide que el nuevo Gobierno andaluz sea estable y tenga a la empresa como su principal prioridad, sean cuales sean sus integrantes.
Antes del inicio de la campaña electoral, desde la CEA se indicó que nuestra aspiración era la de contar con un gobierno estable, cuestión que no coincidía necesariamente con un gobierno sustentando en una mayoría absoluta.
Un gobierno estable es aquel que tiene una hoja de ruta definida, que mantiene durante un período de tiempo unos mismos criterios y que es coherente en las políticas y continuidad de todos sus integrantes.
La CEA considera que la gobernabilidad de Andalucía debe estar por encima de los intereses de los partidos, que además están inmersos en tácticas electorales que tienen que ver con otras convocatorias a nivel local, autonómico y nacional.
Por todo ello, espera que el nuevo gobierno se conforme en función de los criterios de gobernabilidad de nuestra Comunidad y no en función de meros y transitorios criterios partidistas, reafirmando así la identidad propia de Andalucía, cuestión que coincide con nuestra reiterada petición de mejorar la imagen y marca de nuestra Comunidad.
Respecto a las prioridades a desarrollar por ese nuevo gobierno, la CEA insiste que la principal es la empresa, desde el convencimiento de que crear empresa es crear empleo en Andalucía.
En tal sentido, permanecen de actualidad las propuestas y prioridades que la Confederación trasladó a los partidos antes de la campaña electoral y que, resumidamente son:
1. Actuar en clave país. Generar confianza. Reforzar el atractivo de la comunidad para la inversión y nuestra competitividad como sociedad.
2. Exigencia de lealtad y coordinación entre administraciones y refuerzo de la participación y el diálogo social.
3. Garantía de la seguridad jurídica en el ejercicio de la actividad, mediante la armonización, simplificación, claridad y estabilidad normativa, y la exigencia de su cumplimiento.
4. Funcionamiento eficiente de la administración. Transparencia, rigor, agilización y eficacia. Restructuración del sector público y disminución de la morosidad pública.
5. Dejar el protagonismo a los sectores privados de la economía y en la provisión de servicios básicos a la ciudadanía.
6. Impulso a las actividades empresariales desde la mejora de la financiación y la fiscalidad relativa a la empresa.
7. Impulso público al desarrollo tecnológico, la investigación y la innovación para la empresa, la formación en capacidades y la promoción internacional de la pyme.
8. Fomentar la cultura de la empresa en la sociedad andaluza, especialmente en las etapas educativas y formativas.
9. Industrializar Andalucía y revitalizar la inversión productiva para recuperar la construcción.
10. Impulsar sectores estratégicos de desarrollo con alto valor añadido y generadores de empleo.