LA REGULACIÓN DE LAS VIVIENDAS TURÍSTICAS DEBE AFLORAR LA ECONOMÍA IRREGULAR Y LA COMPETENCIA DESLEAL

• Se regulan, por primera vez, las viviendas turísticas en Andalucía

• Se mejora la normativa específica sobre apartamentos turísticos

La aprobación en el día de hoy por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía del Decreto que regula las Viviendas con Fines Turísticos y modifica el Decreto de Apartamentos Turísticos es una medida necesaria para tratar de aflorar una actividad que se viene ofertando de forma alegal en toda Andalucía, generando una importante competencia desleal con los operadores turísticos que ofertan productos alojativos.

Esta norma supone un elemento necesario para la modernización y adaptación de la legislación turística al nuevo escenario, por lo que ha sido objeto de un intenso debate y diálogo con la Consejería de Turismo y Deporte.

No obstante, la regulación no responde íntegramente a algunas de las cuestiones planteadas en el debate por el sector empresarial, si bien, existe el compromiso de que una vez que se inicie su ejecución, se atenderán las posibles disfunciones que se puedan producir en una realidad muy insertada en determinados usos y costumbres de los andaluces. La cuestión principal es señalar donde está la frontera entre actividad empresarial y actividad económica, hoy a debate por el auge de la denominada economía colaborativa.

La nueva regulación va a permitir la creación de un censo de viviendas turísticas en el registro de turismo de Andalucía, el establecimiento de unos requisitos básicos, la definición de los canales de oferta turística, y la regulación de los derechos de los consumidores en materia de información de precios, reservas y cancelaciones, evitando así la inseguridad que existía a día de hoy.

Asimismo, en la modificación de la norma sobre apartamentos turísticos se introduce más claridad, resolviendo algunos problemas que estaba provocando la aplicación del principio de unidad de explotación en los inmuebles ubicados en suelo de uso turístico.

En todo caso, lo importante de esta normativa es que se regula una situación que hoy día está presente de forma alegal y que, a partir de ahora, va a tener una consideración legal que permitirá evitar situaciones de competencia indeseable, estableciendo claramente los derechos y obligaciones de los intervinientes.

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