Realidad virtual para formar empresas de emergencias e industriales.

9 de abril de 2018. Fuente: www.innovaspain.com.

Cada vez son más los sectores que, como la arquitectura o el marketing por ejemplo, aplican la realidad virtual. Su uso es una tendencia en auge a la que ahora tampoco escapan las empresas industriales y del ámbito de las emergencias. Concretamente, en acciones ligadas a la formación de sus empleados. Un ejemplo de ello es la empresa vasca Ludus que incluso ha desarrollado su propia tecnología, (Ludus Tech).

Joana Epalza, directora de operaciones de Ludus, ha explicado que “hay empresas que no pueden parar la producción para hacer prácticas o cuya formación es muy costosa o con algún tipo de riesgo. En este tipo de empresas la formación a través de la realidad virtual es esencial”. A través de unas gafas de simulación, se accede a escenarios y situaciones virtuales completamente realistas para llevar a cabo la formación.

La clave está en que se utiliza una tecnología de fácil manejo que facilita una formación segura que, principalmente, está relacionada con ámbitos como el mantenimiento, la prevención de riesgos laborales, algún proceso de montaje dificultoso concreto, etc. Se trata, ha incidido Epalza, “grandes empresas que tienen formaciones muy costosas, que conllevan algún riesgo o de imposible acceso. Para ellos la realidad virtual es esencial”.

Otro sector en el que la realidad virtual presenta una gran utilidad para aplicarla en la formación es el de las emergencias ya que se trata de empresas en las que los entrenamientos pueden conllevar grandes riesgos. De hecho, Ludus ya trabaja con los bomberos del Puerto de Bilbao, a quienes “les era imposible acceder a su lugar de trabajo para realizar maniobras”, ha subrayado la compañía.

Además, gracias al uso de esta tecnología, la formación también se puede llevar a cabo, en este caso, sin interrumpir la actividad diaria de este puerto. Y todo ello, han concluido desde Ludus, con una herramienta que incluye “métricas de evolución que permiten una formación con estadísticas de fallos y márgenes de mejora”.