18 de octubre de 2020.
La situación de insolvencia que superó en 2017 con un plan de reestructuración de su deuda. En 2019, la multinacional sevillana se vio obligada a firmar un segundo rescate. La compañía, que adeuda 6.000 millones de euros, ha negociado este año un tercer rescate financiero con el ICO, bancos, fondos de inversión y acreedores. La empresa afirma que la firma del plan de refinanciación está pendiente de que la Junta le dé 20 millones de euros, ante lo cual el Gobierno andaluz ha contestado que no encuentra fórmulas jurídicas para ayudarle. Javier González de Lara, presidente de la CEA y vicepresidente de CEOE, además de representante de la sociedad de garantía recíproca Garántia, se ha pronunciado al respecto rompiendo una lanza por Abengoa y reclamando para ella ayudas públicas que salven una compañía que considera tractora de otras muchas.
El Gobierno central ha prorrogado los ERTE hasta el 31 de enero. ¿Es suficiente?
No. Tendremos que volver a renovar ese acuerdo porque genera paz social y tranquilidad en las empresas. En Alemania, Angel Merkel ha dejado resuelto el debate al ampliar los ERTE hasta el 31 de diciembre de 2021. Lo que no podemos hacer es cada tres meses debatir algo que ya has discutido, máxime cuando ha quedado claro la factura de los ERTE.
En esta pandemia, la Junta dice que está ayudando a las pymes, pero que corresponde al Gobierno central atender a las grandes empresas. Abengoa ha pedido 20 millones de euros a la Junta pero ésta esgrime casos como Isofotón, los ERE o Invercaria para no dárselos porque no encuentra herramientas legales.
Estamos en una situación de pandemia y no podemos compararlo con situaciones irregulares del pasado. Hay que ayudar a Abengoa porque es una empresa emblemática, tractora, que necesita apoyo, ya que está haciendo un enorme esfuerzo por volver a recuperar el rumbo y ahora está en un proceso de refinanciación, en el que ha conseguido nada menos que los bancos le ayuden y espera que la Junta se sume. Me consta que la Junta está haciendo lo posible por ayudar pero otra cosa es la herramienta jurídica por la cual se le pueda una subvención, un crédito participativo o un préstamo. Sería terrible que por sólo 20 millones de euros Abengoa pudiera entrar en una situación de disolución.
Siga leyendo la entrevista íntegra de ABC de Sevilla, firmada por María Jesús Pereira, en el siguiente enlace: