21 de diciembre de 2021.
La amenaza de la variante ómicron no permite celebrar aún el certificado de defunción de esta pandemia. Pero desde la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) miramos al futuro con esperanza y con confianza en la capacidad de adaptación de los andaluces, constatada a lo largo del pasado año y de este 2021.
Andalucía vive un cambio de paradigma. Diríase que está en transición hacia un nuevo orden económico y social en España; encaminada hacia un nuevo liderazgo creyéndose, por vez primera, sus posibilidades. No debemos caer en los triunfalismos, pero tampoco en una miopía que nos ciegue para constatar que sí, que algo está cambiando en el sur de Europa. Los datos de las exportaciones y del número de autónomos; nuestra nueva consideración a nivel mundial como potencial escenario de energías renovables… Todo ello habla de una ruptura con el statu quo de qué Comunidades tiran del carro de la economía en España y cuáles están abocadas a estar a la cola. Andalucía es hoy sinónimo de prosperidad.
Resumo en tres “D” las que, para mí, son las grandes metas de nuestras empresas en la actualidad. Les precede el verbo “ganar”: ganar en dimensión, en diversificación y en densidad. Empresas más grandes, con más líneas de negocio; más versátiles. En España hay 70 empresas por cada mil habitantes; en Andalucía nos quedamos en 60 empresas por cada mil andaluces, a pesar de contar con más de medio millón de empresas, por lo que tenemos un amplio margen de mejora.
La sostenibilidad, la vertebración de los territorios, la digitalización. Todos son ingredientes de la Agenda 2030 y grandes retos en sí mismos, que nos conducen hacia el escenario postpandemia. Les añado otro desafío de las pymes y las empresas: hacerse valer como el escudo social que son. Ha de cambiar, aunque ya lo está haciendo, la percepción social sobre ellas. Existe una responsabilidad social empresarial; una preocupación por el impacto de la actividad económica en el entorno. Las empresas son, además, las generadoras de empleo y, por tanto, de estabilidad en las familias andaluzas.
De este modo, ya es trasnochada la división enfrentada entre ciudadanos y empresas. Visibilizar a esas personas que son sus propias empresas, a los autónomos, a las pymes, es una tarea en la que debemos perseverar. Porque la empresa es pilar de transformación social. Legislar a su favor a es hacerlo a favor de la prosperidad de las familias andaluzas y de las nuevas generaciones.
Grandes citas con la Innovación
Sólo en las últimas semanas, en CEA hemos vivido dos grandes citas con las que vamos, parafraseando el título de este especial de La Razón, “cimentando la reconstrucción”. En ambas se ha subrayado que la innovación es el camino de la remontada.
La primera a la que me refiero es la Jornada de la Comisión de Competitividad, Comercio y Consumo (C4) de CEOE. Con su celebración en Sevilla, hicimos de Andalucía el epicentro del Comercio de toda España. Un sector que representa el 13% de la economía nacional y que aglutina el 17% del total de afiliados a la Seguridad Social. Sólo en nuestra Comunidad, representa el 23% del empleo y aglutina al 30% de las empresas. En otros términos: uno de cada cuatro andaluces trabaja en el Comercio. Este sector al alza, tan presente en lo cotidiano, en la vida de cada barrio, es un ejemplo de mejora de procesos en la atención a los ciudadanos. Sus profesionales han sido sinónimo de compromiso de abastecimiento durante la pandemia. Una prueba de innovación, que apuntala el cambio de paradigma antes mencionado.
La segunda cita destacada es otro honor para CEA: el Premio Alas por nuestra trayectoria de apoyo a la internacionalización de las empresas. Concedido por Extenda, la Agencia Andaluza de Promoción Exterior, subraya nuestra vocación de servicio al tejido empresarial; nuestro afán de darle “alas”, como reza su nombre, para crecer fuera de nuestras fronteras.
El número de empresas exportadoras sigue creciendo. La cifra ha ido aumentando hasta alcanzar las 25.000 que exportan cada año. Y unas 5.800 han exportado continuamente en los últimos cuatro ejercicios. La marca Andalucía está ayudando. Es nuestra credencial y es sólida. Sobre la mesa, la Estrategia de Internacionalización de la Economía Andaluza para el sexenio 2021-2027. Y en paralelo, el trabajo continuará en la Enterprise Europe Network, la red más importante del mundo en apoyo a la internacionalización y a la innovación. Así, en este proceso de la reconstrucción, trabajaremos por ampliar la base exportadora andaluza porque aún concentramos un peso excesivo de las exportaciones en pocas empresas, con solo unas mil realizando el 95% del volumen total.
En definitiva, Andalucía quiere apostar por un futuro más próspero, propiciando una mayor inversión para convertirse en un territorio más competitivo. Menos presión fiscal, mayor estabilidad institucional, más agilización y simplificación administrativa, con la adecuada seguridad jurídica, son verdaderos factores de competitividad que están ahora a nuestro alcance.
Todo ello marcando un rumbo decidido en el que, ante tantos problemas socioeconómicos y sanitarios, la empresa siempre debe ser la solución.
Javier González de Lara y Sarria. Presidente de CEA.