Mariupol y Sumy son lugares en estado extremadamente grave. En ambos lugares, sus residentes enfrentan una escasez crítica y potencialmente fatal de alimentos, agua y medicinas.
A medida que continua la guerra en Ucrania, las necesidades de su población se vuelven más urgentes, la falta de servicios básicos como electricidad, comida, agua o medicinas continúa deteriorando y el número de refugiados sigue creciendo. Mientras tanto la ONU y sus agencias continúan presionando y haciendo lo posible para llevar ayuda humanitaria.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, tan solo en su cuarta semana, la guerra en Ucrania ha tenido 44 ataques en todo el país a la atención médica. En dichos ataques se encuentran incluidos un hospital y un almacén, afectando también a pacientes, personal y cadenas de suministro, dando como resultado 12 muertes confirmadas.
A pesar de los peligros, la ONU y sus socios han seguido presionando por el acceso humanitario a los civiles.
“Sobre las entregas, tenemos hasta 100 toneladas métricas disponibles para Ucrania”, dijo el doctor Habicht, hablando desde Lviv, y agregó que “al menos un tercio” se había enviado a centros de salud, incluso a la capital de Ucrania, Kiev.
Mariupol y Sumy, lugares en estado extremadamente grave
Enfatizando el peligro mortal para los civiles que no pueden escapar de los bombardeos rusos, la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) describió la situación en ciudades como Mariupol y Sumy como “extremadamente grave, con residentes que enfrentan una escasez crítica y potencialmente fatal de alimentos, agua y medicinas”.
Esta evaluación siguió al bombardeo de un teatro en Mariupol el miércoles, a pesar de las letras claramente pintadas en el suelo fuera del edificio, que indicaban que los «niños» se refugiaban en el interior.
En las regiones del este del país, mejor conocidas como oblasts, las necesidades “se están volviendo aún más urgentes”, dijo el portavoz de ACNUR, Matthew Saltmarsh. “Más de 200.000 personas ahora no tienen acceso al agua en varias localidades del oblast de Donetsk, mientras que los constantes bombardeos en la región de Luhansk han destruido el 80% de algunas localidades, dejando a 97.800 familias sin electricidad”.
En Odessa, ACNUR informó que las autoridades han pedido apoyo para asistencia alimentaria general para cubrir las necesidades de 450.000 personas en la ciudad, así como medicamentos.
“Desde el 17 de marzo, funciona un punto de consulta permanente para asuntos legales, sociales y de protección en la estación de tren de Odessa, donde transitan diariamente entre 600 y 800 personas en su camino desde Mykolaiv a las provincias occidentales de Ucrania”, informó la agencia.
3,2 millones de refugiados lleva la guerra en Ucrania
Según ACNUR, más de 3,2 millones de personas han huido de Ucrania y millones más son desplazados internos, algunos de los 13 millones más afectados por la guerra.
Los que han salido de Ucrania han encontrado refugio en Polonia, Eslovaquia, Hungría, Rumanía, Moldavia, Rusia y, en mucha menor medida en Bielorrusia. El 90% de los refugiados son mujeres y niños y 162.000 son nacionales de terceros países.
“No tienen un plan cuando llegan”, dijo Saltmarsh. “Muchos de los que estaban en la primera fase podrían haber tenido amigos, redes de la diáspora, contactos, un pariente a quien podrían ir y quedarse inicialmente, y luego elaborar un plan a partir de ahí. Recientemente, este ha sido el menor de los casos”.
Para contrarrestar el riesgo de explotación de estos recién llegados vulnerables, ACNUR y UNICEF han establecido espacios seguros conocidos como Blue Dots (puntos azules en español) en seis países los cuales incluyen a República Checa, Hungría, Moldavia, Polonia, Rumania y Eslovaquia.
Zonas seguras para evitar a los traficantes
Estas instalaciones son “ventanillas únicas y espacios seguros que brindan un conjunto mínimo de servicios de protección para niños, familias y otras personas con necesidades específicas, en apoyo de los servicios existentes y los esfuerzos del gobierno”, explicó ACNUR.
También brindando ayuda a las víctimas del conflicto, la agencia de migración de la ONU, dijo que el año pasado identificó y ayudó a más de 1000 víctimas de la trata.
El portavoz de Organización Internacional para las Migraciones, Paul Dillon, agregó que la línea telefónica directa que la agencia estableció ha recibido hasta ahora más de 10.000 llamadas telefónicas en los últimos nueve días, más de la mitad de las cuales estaban relacionadas con problemas de trata.
Una red de protección
“Estamos trabajando con nuestros muchos socios en el terreno para garantizar que los mensajes de protección y esfuerzo que se realizan en la frontera para informar a las personas se lleven de manera coherente”, dijo.
“No solo para las personas que cruzan las fronteras, sino también para los guardias fronterizos y los voluntarios que trabajan en estos puntos fronterizos en los centros de recepción y, también, para el personal de la OIM en el terreno”.
Llamamiento para acuerdos de paso seguro
En busca de un acuerdo sólido sobre el acceso humanitario continuo y seguro que sigue resultando difícil de alcanzar, Jens Laerke, de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA, por sus siglas en inglés), instó a ambas partes del conflicto armado a “acordar entre sí un mecanismo de modalidades, normas operativas procedimientos en detalles minuciosos sobre cómo se pueden establecer tales pasos seguros, ya sea para el movimiento de suministros humanitarios o, por otro lado, para la evacuación de civiles”.