Martes, 12 de marzo de 2024
Valoración del Consejo Empresarial de Turismo
- Su implantación sería negativa para la competitividad de la industria turística y del conjunto de la economía andaluza.
- Es una iniciativa reiteradamente rechazada por el sector turístico andaluz, representado por CEA.
- Es una propuesta que se asocia normalmente con una intención de disuadir de la llegada de turistas y de incrementar la regulación, algo en principio contrario a lo manifestado por el Gobierno de Andalucía.
El Consejo Empresarial de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), que engloba a las principales organizaciones y empresas de la industria turística de Andalucía, reitera su oposición a la implantación de una tasa turística en la Comunidad Autónoma de Andalucía por entender que es un nuevo tipo impositivo que afecta negativamente a la competitividad del sector y al conjunto de la economía regional.
El liderazgo económico y social del sector turístico no puede ser el argumento para tratar de encontrar vías de financiación adicionales a la prestación de unos servicios públicos municipales que ya están sostenidos, entre otras aportaciones, por el propio sector. Incrementar los costes sólo beneficia a aquellos que pretenden disuadir la llegada de turistas a nuestra Comunidad y que no valoran el inmenso beneficio económico y social que el turismo aporta a los territorios.
La creación de este nuevo impuesto supondría generar una competencia fiscal entre territorios, dado que su implantación es una decisión de cada Comunidad Autónoma, con casos como el de la Comunidad Valenciana, que recientemente lo ha suprimido. Igualmente, es evidente que su implantación no tiene un retorno inmediato para el sector industrial turístico, dado que se incorpora al conjunto de ingresos de las administraciones sin destino finalista concreto.
El conjunto de la economía regional se vería afectada por esta decisión, dado que el incremento de costes se trasladaría al incremento del IPC de la región y, por tanto, a la inflación general en la misma, extendiendo su efecto negativo a todos los sectores de actividad económica. Asimismo, dado que el impuesto no grava el conjunto del hecho turístico, sino sólo el alojamiento reglado, se incrementa aún más el incentivo a la clandestinidad y, por tanto, a las actividades económicas y laborales irregulares.
Por otra parte, resulta altamente preocupante que el impuesto solo recaiga sobre las pernoctaciones siendo prácticamente imposible distinguir entre aquellas que son turísticas y aquellas otras que tienen otras motivaciones que nada tienen que ver con el disfrute vacacional. Igualmente, sería un impuesto que afectaría de forma directa a todos los andaluces que quisieran disfrutar de sus períodos de ocio en Andalucía, pues todos ellos estarían igualmente obligados a su pago, en el caso de pernoctar en cualquier municipio de la región.
Institucionalmente, el Consejo Empresarial de Turismo de CEA quiere agradecer las declaraciones políticas que manifiestan la voluntad de diálogo con el sector empresarial, pues coinciden con un modelo de «cogobernanza» que apuesta por el diálogo y la colaboración en la toma de decisiones. Asimismo, desde la óptica empresarial se es consciente de la necesidad de reforzar el modelo de financiación local y, en tal sentido, considera oportunas muchas de las medidas que el propio Gobierno de Andalucía tiene anunciadas, e incluso en ejecución, respecto a los municipios que tienen la consideración de turísticos.