El titular de la ONU recuerda que aún estamos lejos de alcanzar el objetivo de limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados como indica el Acuerdo de París y por eso califica 2021 como un año crucial para la lucha contra el cambio climático.
António Guterres se dirigió a los Estados miembros en el marco de una reunión preparatoria para la conferencia anual de la ONU sobre el clima, conocida como COP26, que se celebrará en Glasgow (Escocia) en noviembre. El encuentro, inicialmente previsto para el pasado noviembre, tuvo que posponerse debido a la pandemia de COVID-19.
Un objetivo muy alejado de la realidad
Aunque Guterres reconoció los avances en materia climática logrados durante el pasado año, entre ellos los relativos a la reducción de las emisiones de carbono, pero afirmó que no son suficientes.
Guterres recordó a los embajadores que el mundo sigue lejos de alcanzar el objetivo de limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados como indica el Acuerdo de París. «Por eso necesitamos ser más ambiciosos, más ambiciosos en su mitigación, más ambiciosos en nuestra adaptación y más ambiciosos en la financiación” de las medidas que se necesitan para frenarlo.
El titular de la ONU calificó al 2021 como «un año crucial en la lucha contra el cambio climático» por lo que espera que los Estados miembros aprovechen este impulso en el camino hacia el encuentro de Glasgow.
Afirmó que la alianza mundial para llegar a las cero emisiones netas tiene que crecer hasta abarcar a más del 90% de todo el carbono que entra en la atmósfera, subrayándolo como una prioridad de la ONU.
Dado que los compromisos de los países deben ir acompañados de planes claros y creíbles, instó a los países a aportar contribuciones determinadas en los planes nacionales (los países que han firmado el Acuerdo de París se comprometen a una obligaciones para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la adaptación al cambio climático) significativamente más ambiciosas, como se indica en el Acuerdo, y añadió que «las principales economías y los miembros del G20 deben liderar el camino».
No hay que invertir más en carbón
El Secretario General dijo que el uso del carbón con fines energéticos debe eliminarse en 2030 para los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y para el 2040 en el resto de ellos, y que la financiación del sector, y de otros combustibles fósiles, debe reorientarse hacia la búsqueda de fuentes de energía limpia.
“Las inversiones en carbón son una apuesta perdedora”, afirmó.
Igualmente pidió progresos en la adaptación y la resiliencia, lo cual requiere un mayor apoyo a las naciones vulnerables, incluyendo a los países menos desarrollados y los pequeños estados insulares en desarrollo.
«Tenemos la obligación moral de hacer las cosas mucho mejor, y con iniciativas e instrumentos financieros nuevos y ampliados», dijo el máximo responsable de la ONU.
«Los países desarrollados deben cumplir su compromiso, adquirido hace más de diez años y reiterado en París, de movilizar 100.000 millones de dólares al año en financiación climática para los países en desarrollo. Este compromiso debe cumplirse plenamente en el período previo a la COP26″.
La pandemia de coronavirus no ha de representar un obstáculo
A nueve meses de Glasgow, y con las alteraciones que provoca la pandemia de COVID-19, Guterres señaló que es “poco probable” que las reuniones se efectúen en persona, y que las negociaciones preparatorias para la COP26 se mantendrán de forma virtual. “Sé que no es fácil, pero es esencial”, acotó.
«Simplemente, no podemos permitir que la pandemia nos impida trabajar juntos en el camino crucial hacia Glasgow. Aunque habrá desafíos, debemos adaptarnos. Lo que está en juego es demasiado importante como para no hacerlo», dijo.
El titular de la ONU ha dado instrucciones a los funcionarios de la ONU para que faciliten sus oficinas y sedes a todos los países para que puedan participar en las negociaciones virtuales.
“Debemos enviar un mensaje claro a las partes: es hora de concluir las negociaciones y avanzar hacia su plena aplicación”, sentenció Guterres.