Sevilla, 14 de enero de 2022. Fuente: IAPRL.
Con el lema “del silencio al debate, del debate a la acción”, la ministra de Sanidad informó al Consejo de Ministros del pasado 3 de diciembre, sobre la aprobación de la “Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud para el periodo 2022-2026”. Este documento fue aprobado, por unanimidad, el día anterior, jueves 2 de noviembre, en el Pleno Ordinario del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) celebrado en la ciudad de Córdoba.
El enlace de la noticia oficial en: https://www.mscbs.gob.es/gabinete/notasPrensa.do?id=5590
El documento resalta la importancia que tiene en esta Estrategia, que no se actualizaba en más de una década, los enfoques de “derechos de la ciudadanía”, “integración social” y lucha contra el estigma y la recuperación de la persona, así como la prioridad de la lógica preventiva, incluido el delicado tema del “suicidio” (primera causa de muerte externa en España y es uno de los problemas más importantes de salud pública: 3.941 fallecimientos, de los cuales 2.930 fueron hombres y 1.011 mujeres).
También se pone énfasis en el enfoque de género. Aunque en relación con el suicidio los hombres lo sufren con una notable mayor prevalencia, con carácter general, las mujeres desarrollan más problemas psicosociales que el hombre, a partir de la adolescencia, y presenta índices más elevados de depresión, ansiedad, estrés y trastornos en la alimentación
En su aprobación, el Gobierno de España resalta el consenso recabado de todos los actores implicados en Salud Mental
Sin embargo, en el ámbito de las sociedades científicas y profesionales en materia de salud mental de las personas hay mayor discusión. Así se desprende de la crítica formulada desde algunas de las más prestigiosas, como reseñan algunas informaciones
Numerosas sociedades científicas han negado su aval a esta Estrategia de Salud Mental por su “poca ambición” y por su carácter más programático que operativo, por cuanto carecería de “objetivos medibles”. Otras, en cambio, aún conscientes de sus limitaciones, prefieren poner el acento en que representan un “paso adelante”, que debe celebrarse positivamente, a fin de avanzar en la solución a un problema social de gran relevancia y que requiere de planes de acción que no admiten demora.
Como ejemplo de “celebración crítica”, el presidente de la célebre Sociedad Española de Psiquiatría, entidad que ha accedido a aparecer en el documento como “consultada” (es un hecho), pero no a prestar “su aval” (discrepan en su valoración), afirma que:
“Conseguimos que se incluyeran algunos medidores, que en un principio no estaban, pero no establece objetivos. No sabemos a dónde quieren ir, dónde queremos llegar” (https://elpais.com/sociedad/2021-12-03/espana-aprueba-la-primera-estrategia-de-salud-mental-en-12-anos.html)
Consecuentemente, ahora la “batalla por la salud mental” realmente operativa, para la acción efectiva que proclama la Estrategia, se desplazaría al ámbito autonómico. El presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría recalca que:
«Ahora lo importante son los planes de acción de las comunidades autónomas, que son las que realmente van a implantarlo y tienen los presupuestos»
Como suele ser habitual, la principal crítica se centra en la falta de dotación de personal. En España hay 11 profesionales especialistas en psiquiatría por cada 100.000 habitantes, casi cinco veces menos que en Suiza (52) y la mitad que en Francia (23), Alemania (27) o Países Bajos (24). También los profesionales de la psicología clínica escasearían. Antes de la pandemia eran unos seis por cada 100.000 habitantes en la red pública, tres veces menos que la media europea. No por casualidad España es el segundo país del mundo donde más fármacos se consumen, de modo que se sustituye la atención psíquico-psiquiátrica por el tratamiento farmacológico (vid. la noticia en el enlace: https://www.diariosur.es/v/20120419/malaga/espana-segundo-pais-mundo-20120419.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F)
Más positiva es la posición del de la Confederación Salud Mental Española. En boca de su vicepresidente (una de las personas redactoras del documento de la Estrategia) y apelando a las bondades de la “virtud aristotélica” del punto medio concluye:
«Es cierto que algunos sectores muy progresistas creen que se queda corta y otros más cartesianos piensan que es muy social. Eso seguramente la sitúa en un buen punto intermedio»
Para más información sobre la posición de las diferentes sociedades científicas: https://elpais.com/sociedad/2021-12-03/espana-aprueba-la-primera-estrategia-de-salud-mental-en-12-anos.html