29 de diciembre de 2021.
Balance de 2021 de los empresarios andaluces.
Desde la patronal andaluza se subraya la resistencia del tejido empresarial, el nuevo liderazgo de la Comunidad en el número de autónomos y el diálogo con la Administración por un marco legislativo ágil que favorezca la inversión.
La incertidumbre por el aumento de los contagios, el encarecimiento de los costes energéticos y el impacto de las ayudas comunitarias en las pymes marcan la recta final del año.
La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) valora este 2021 a punto de concluir como un año de transición para las empresas y para la Economía de nuestra Comunidad. Aunque parezca que lo peor de la crisis COVID pasó, el repunte de los contagios impide en este momento vislumbrar un horizonte cercano de tranquilidad para el tejido productivo. En palabras del presidente de CEA, Javier González de Lara, “el certificado de defunción de la pandemia no existe y debe seguir imperando la responsabilidad personal y la prudencia”.
A pesar de esta incertidumbre, el año 2021 ha permitido constatar la gran capacidad de resistencia del tejido productivo andaluz: el auge del emprendimiento en la región ha llevado a un récord nacional en el número de autónomos, -más de 562.600-, y el volumen global de exportaciones andaluzas nos sitúa sólo por detrás de Cataluña. Este dinamismo está convirtiendo a Andalucía en un nuevo escenario atractivo para la inversión, como está ocurriendo con el establecimiento en la Costa del Sol de empresas tecnológicas. Así, y a pesar de la crisis COVID, Andalucía comienza a ocupar un lugar de privilegio en el mapa estatal inédito años atrás.
“Año de siembra” en el ámbito normativo
Según González de Lara, “además de un tiempo de transición, el 2021 ha sido un año de siembra en el ámbito legislativo y normativo. Los empresarios andaluces hemos hecho valer nuestra voz, la de las más de 800 organizaciones empresariales a las que aglutina CEA, para demandar más agilidad en la Administración; menos trabas y más facilidades para la inversión”. Fruto del diálogo constante con el Ejecutivo andaluz, CEA subraya los avances que suponen la aprobación de la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA), el proyecto de ley de medidas para la renovación y modernización de alojamientos turísticos o el aún más reciente Decreto Ley de Simplificación Administrativa. El año 2022 ha de ser el del desarrollo e implementación de este nuevo marco normativo más favorable para una Andalucía más competitiva.
En esta recta final de 2021 es generalizada entre las empresas, las pymes y los autónomos andaluces la preocupación por la escalada de los costes energéticos, las dificultades de logística y el efecto de una inflación que puede desbocarse. Todos ellos, ingredientes que están retrasando las expectativas de recuperación, como pone de manifiesto el reciente Barómetro de Percepción de la Empresa andaluza publicado por CEA.
Así, “inmersos aún en esa aceleradora de procesos que está siendo la pandemia, y trabajando ya por la recuperación, es cierto que son muchos los cambios que necesitamos en el entorno”, señala González de Lara, para quien “el más urgente es un gran pacto nacional por la productividad, que requiere un respaldo global y un gran impulso de las inversiones. Los fondos Next Generation debieran ser una herramienta para la adaptación de nuestra Economía a este tiempo difícil, favoreciendo la competitividad del tejido empresarial y el empleo.
Pero existe todavía un gran desconocimiento sobre quiénes van a ser sus destinatarios y los procedimientos para acceder a ellos. Esta sigue siendo una incógnita. Los fondos europeos están ‘en el debe’; en las cuentas pendientes de 2021. A estas alturas, estas ayudas tienen mucho más de enigma que de certezas para nuestra Economía. Posiblemente sea más fácil a corto plazo su llegada a las grandes empresas, a las tractoras; pero para el tejido productivo andaluz mayoritario, de pymes y autónomos, será más compleja cuando de ellos depende buena parte del desarrollo de nuestra región”.