6 de marzo de 2021.
Un año ya. Asoma en el calendario el cumplimiento de un ciclo; un año desde que nuestras vidas cambiasen para siempre. Se acerca el aniversario de la declaración del primer estado de alarma y no somos los mismos de entonces. No lo son tampoco nuestros empleos, empresas ni relaciones sociales. Hemos sufrido y crecido a partes iguales. Escribo esto pensando en el esfuerzo hercúleo de transformación digital y adecuación a restricciones de movilidad, aforos y horarios que sigue marcando a todas nuestras empresas, en especial a autónomos y pymes.
En paralelo a la urgencia hospitalaria y a la universalización de la vacuna, ya en proceso, voces autorizadas señalan en Europa la oportunidad que este cambio de época ofrece. Ofrece e, incluso, exige. Pues, junto al drama de las pérdidas humanas, esta modificación del destino de los pueblos por mor del virus demanda un cambio de perspectiva.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, es autora de ‘Cambiemos las cosas’, artículo publicado en medios europeos en el que ahonda en su discurso del Estado de la Unión de septiembre de 2020, el más importante de cuantos se pronuncian ante el plenario de la Eurocámara. En él sentencia: “Es el momento de que Europa vuelva a ponerse en pie y proyecte ese modo de vida mejor. Durante el confinamiento ansiábamos una atmósfera más limpia y unas ciudades más verdes. Las tecnologías digitales permitieron a los estudiantes proseguir sus cursos y a las empresas mantener su actividad, pero son demasiados los europeos, -de zonas rurales o de familias desfavorecidas- que han quedado rezagados. El mundo posterior a la pandemia debe ser un mundo mejor y ahora tenemos todos los medios necesarios para conseguirlo”.
Así, parafraseando a la presidenta, sirvan estas líneas como llamada a la reflexión, que ha ser prólogo de la acción, en nuestra tierra. Cambiemos las cosas, también en Andalucía. Como Von der Leyen, desde la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) subrayamos desde hace meses que el acuerdo sobre los fondos Next Generation EU es un hito. La reacción solidaria de la Unión con sus miembros se traduce en unos recursos financieros potencialmente terapéuticos para aumentar las velocidades de Internet o apoyar nuestra industria. “Tenemos la oportunidad de hacer algo más que reparar nuestra economía: podemos dar forma a un modo de vida mejor para el mundo de mañana, algo de importancia crucial, sobre todo, en nuestra relación con el planeta”. Suscribo estas palabras, que se alinean con los requisitos exigidos a las empresas para recibir las ayudas comunitarias: que los suyos sean proyectos que apuesten por la Sostenibilidad, la Digitalización y la Innovación.
Este cambio a mejor del planeta significa, -es evidente-, un cambio de mentalidad. Y el desafío no puede ser exógeno, como un imperativo desde Bruselas. El engranaje de esta revolución se engrasará desde un convencimiento endógeno o no será. Con una voluntad de transformación que arranque en Córdoba, Puerto Real o Marbella; desde ese hogar u oficina desde el que lee usted estas líneas. Dicho de todo modo: en cada ecosistema económico que es cada barrio de cada municipio.
El Pacto Verde Europeo en lo cotidiano. ¿Cómo aterrizar el Pacto Verde Europeo en lo cotidiano? ¿Cómo contribuir desde Andalucía a esa “Nueva Bauhaus Europea” con la que sueña Von der Leyen? La presidenta europea ha recuperado el nombre de la transgresora escuela de arquitectura fundada en 1919 por Walter Gropius en Weimar (Alemania), que abogó por una reforma de las enseñanzas artísticas para transformar la sociedad. Hoy, esa Visión, con mayúscula, de esa nueva Europa, con un think-tank de ideas multidisciplinar que contribuya al diseño de un continente más sostenible, requiere anclarse en lo concreto; en instrumentos tangibles para la Administración y accesible a los ciudadanos.
Permear a cada región de Europa el espíritu de la “Nueva Bauhaus” es el reto hoy. Un gran desafío de proximidad para que cada ciudad haga suya y sienta cercana la meta de un mundo renacido tras los estragos de la pandemia
En este sentido, Sevilla dio un paso adelante el pasado diciembre siendo escenario de la presentación andaluza de la “Nueva Bauhaus Europea” con la intervención de la propia líder de la Comisión Europea. Y ya ahí, en ese marco más local y cercano se hizo patente que la complicidad y hasta el apasionamiento, si me permiten el término, de cada región y comunidad es imprescindible para trenzar esos mimbres de los que ha empezado a hablar Bruselas: resiliencia urbana, inclusión, digitalización y economía circular; arquitectura, diseño del paisaje y urbanismo.
La “neutralidad climática” a la que Bruselas aspira como meta para 2050 aumentando el objetivo de reducción de emisiones y todos esos propósitos nobles englobados en este “proyecto de esperanza”, como lo llama Von der Leyen, deben apalancarse en programas concretos de implementación en la vida cotidiana. Buscar alianzas con gobiernos, empresas y sociedad civil, para un trabajo consensuado y con esos objetivos comunes.
¿Cómo puede el talento andaluz hacerse presente en esa nueva factoría de ideas? Para enrolar a los países miembros en su Visión transformadora, cuando aún la pandemia hace estragos, Bruselas debe robustecer el diálogo con los gobiernos y estos con las administraciones autonómicas. De tal forma que ese espíritu de la “Nueva Bauhaus”, que compartirá con la original de Weimar la premisa de que “la forma debe seguir a la función”, permee en los europeos, desde Ayamonte a Atenas; desde Cabo de Gata a Berlín.
De la mano de CEOE, CEA seguirá haciendo suyos los objetivos de la Comisión de Desarrollo Sostenible y Transición Ecológica para el año 2021 de la patronal, aportando soluciones prácticas a los retos medioambientales, de gestión del agua y residuos; por una economía circular y una movilidad sostenible más presentes. Y todo ello con el eco de aquella declaración de intenciones en la Eurocámara: “El futuro será lo que de él hagamos. Y Europa será lo que queramos que sea”.
Javier González de Lara y Sarria. Presidente de CEA.
Agenda de la Empresa. Artículo. Cambiemos las cosas, también en Andalucía.