9 de octubre de 2019.
El encuentro empresarial ha sido organizado por el Club Español de la Energía con el patrocinio de CEPSA y la colaboración de CEA.
El vicepresidente de CEA, Francisco Arteaga, señaló que “el futuro empresarial está marcado por su función social, generando desarrollo sostenible”.
La Confederación de Empresarios de Andalucía ha acogido hoy en su sede la celebración de una Jornada sobre “La transición hacia nuevos modelos energéticos” de la mano del Club Español de la Energía, el patrocinio de CEPSA y la colaboración de CEA, en la que se ha abordado y analizado diversos aspectos sobre la situación de la industria energética y sus retos inmediatos.
La presentación inicial de este encuentro empresarial ha contado con la participación del vicepresidente de CEA, Francisco Arteaga; el presidente del Club Español de la Energía, Miguel Antoñanzas; el director de operaciones de CEPSA, Juan Antonio Vera; y el consejero de Hacienda, Industria y Energía, Juan Bravo.
En su intervención, Francisco Arteaga señaló que “el futuro empresarial está marcado por su función social, generando desarrollo sostenible”. La sostenibilidad debe ser un referente del bienestar y una oportunidad para generar empleo y actividad económica. “Tenemos que llevar a cabo una transición justa, equilibrada y racional, una labor en la que todos estamos implicados”.
Miguel Antoñanzas reiteró que “es imprescindible en este complejo proceso, la participación de todos los países y de todos los agentes de la sociedad”, especialmente de la ciudadanía, “porque es el ciudadano, con sus acciones y decisiones, la verdadera palanca del cambio”. Abogó por realizar esta transición bajo el análisis exhaustivo de las opciones disponibles, seleccionando las tecnologías adecuadas y en un marco de estabilidad regulatoria.
Juan Antonio Vera indicó que “la transición energética es una cuestión estratégica para el país y para Andalucía. Es importante acelerar la lucha contra el cambio climático, sin negar a la sociedad el desarrollo y el derecho al progreso, es decir, el acceso universal a la energía. Todas las fuentes tienen su rol y todos los actores energéticos contribuimos a los objetivos globales de cambio climático”.
Finalmente, Juan Bravo señaló que “nadie puede poner en duda la necesidad de un cambio de paradigma en materia energética, asociado al desarrollo de las energías renovables, al aumento de la eficiencia y al consumo responsable para abordar la lucha contra el cambio climático”. Andalucía aspira a contribuir con el 45% de los objetivos que marca el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, es decir, aportar 25.650 MW de los 57.000 MW que contempla el Plan en el horizonte a 2030.
Posteriormente, representantes de Cepsa, Claner, EDP, Endesa, Inerco Corporación Empresarial, Naturgy y REE, debatieron sobre el sistema energético español del futuro y su transición justa, moderados por Jorge Jiménez, director de la Agencia Andaluza de la Energía.
Coincidiendo en señalar que España y Andalucía, “tiene un punto de partida bueno para acometer la transición energética, pero hay que darle los tiempos y la velocidad adecuados”, durante la mesa redonda se habló de tecnología, de regulación, de política energética y del papel de la sociedad.
En el ámbito tecnológico, se destacó el importante papel que va a jugar en los próximos años la fotovoltaica y la eólica, pero también de la relevancia de la cogeneración y los ciclos combinados, por sus alto niveles de eficiencia, competitividad y tecnología de respaldo para mantener la calidad de vida de los ciudadanos.
La biomasa, el autoconsumo, las interconexiones o el almacenamiento fueron otras tecnologías analizadas. La importancia de la electrificación de la economía fue otro de los temas tratados, y como exigirá una nueva operación del sistema, una adecuada gestión de la demanda, y cómo requerirá inversiones garantizando su adecuado retorno. Existen sectores donde el proceso de electrificación es más complicado acometerlo, como el caso de la industria, tiene más dificultades para reducir su huella de carbono y menor margen de contribución para alcanzar un 2050 neutro en emisiones.
Los ponentes destacaron cómo la transición justa se debe basar en el diálogo, la estabilidad regulatoria y la planificación, la eficiencia, la seguridad de suministro, y con escenarios energéticos creíbles, actualizables y realizables. En este sentido, se comentó cómo la Administración y el Regulador juegan un papel fundamental como elemento impulsor de la transición, pero el ciudadano debe entender en qué consiste y protagonizarla.
Sobre la innovación y digitalización en el sector, compartieron su visión con los asistentes, expertos de la corporación tecnológica de Andalucía y de Accenture. Apuntaron que la mayoría de los proyectos energéticos que se están desarrollando, están relacionados con la digitalización y, en concreto, con la inteligencia artificial. El análisis y la gestión de datos será clave para hacer más eficiente al sistema, pudiendo actuar en tiempo real.
Expusieron los aspectos que consideraban básicos de la transición: la penetración de renovables, la generación distribuida, la electrificación del transporte, el cliente y su cada vez mayor poder de decisión, la eficiencia, y la inteligencia instantánea, que integra la inteligencia artificial (big data, ciber seguridad, cloud, robots, asistentes virtuales) en las operaciones, para conseguir mayor velocidad e inmediatez. Afirmaron que el sistema energético ya no es lineal, sino circular, conectado completamente con el cliente, con más interacciones demanda-generación. Las compañías están transformando su modelo de negocio, sobre todo en el área dell cliente, hacia la digitalización.
La mesa redonda de Movilidad Sostenible, que moderó el presidente de la Comisión de Energía de CEA, Pedro Méndez Zubiría, contó con representantes de la confederación de empresarios de Andalucía (comisión de Energía), Aedive, APPA Renovables, Cepsa, consejería de Hacienda, Industria y Energía, Iberdrola, Repsol y Unef, abordaron cuestiones sobre la movilidad sostenible, el autoconsumo y nuevos modelos de negocio.
Andalucía ha apostado siempre por la generación distribuida, el autoconsumo. Ante el reto de la integración en el sistema eléctrico de las energías renovables, solicitaron una planificación en el sistema de subastas. El almacenamiento ha sido uno de los aspectos más mencionados, junto a la eficiencia energética, la inversión tecnológica, los precios, las tarifas, y el papel cada vez más activo y protagonista de los ciudadanos.
Señalaron que cualquier modelo de negocio se focalizará en el cliente e identificaron nuevos modelos de negocio en el desarrollo de redes inteligentes, así como en el ámbito de la movilidad o la economía circular. Sobre el vehículo eléctrico, reclamaron a la administración un papel ejemplarizante con la renovación de su flota de vehículos, así como un papel facilitador respecto a los puntos de recarga.
La jornada terminó con la participación de Arcadio Gutiérrez, director general del Club Español de la Energía; Jorge Jiménez, director gerente de la Agencia Andaluza de la Energía, y Francisco Javier Páez, concejal delegado de Economía, Comercio y Relaciones con la Comunidad Universitaria y Área Metropolitana, del Ayuntamiento de Sevilla. Jorge Jiménez, reiteró que todo el esfuerzo que se está realizando desde Andalucía en este proceso de transición, precisa atraer mayor inversión a la Comunidad, para avanzar en su desarrollo. Por su parte, Francisco Javier Páez, dijo que las ciudades, como principales consumidores de energía, tienen que cambiar el concepto actual de la energía para convertirlo en un bien común. Las ciudades y los ciudadanos son el centro de las políticas energéticas. Sevilla trabaja en una estrategia integral por el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático.