27 de enero de 2022.
Valoración EPA cuarto trimestre de 2021.
Para la patronal andaluza, la recuperación de los niveles de ocupación, -la tasa de paro cae al 20,18%-, está ligada a la eliminación de las restricciones por la pandemia, que ha dinamizado la actividad empresarial. La alta cifra de ocupados debe verse acompañada por medidas que estimulen la inversión para permanecer en esta senda de crecimiento.
Andalucía es la Comunidad Autónoma en la que, en términos absolutos más se incrementa el número de ocupados y más desciende la cifra de parados. Así lo refleja la última Encuesta de Población Activa (EPA) del INE. Nuestra región lideró el aumento de ocupados en el último trimestre de 2021: Andalucía cuenta con 3.249.800 ocupados; 102.300 más que en el tercer trimestre de 2021 (+3,25%), y 166.800 ocupados más que en el cuarto trimestre de 2020 (+5,41%). La tasa de paro en Andalucía es del 20,18%; la de España, 13,33%.
Nuestra Comunidad es también la que registra el mayor descenso de parados: 87.500 parados menos que en el anterior trimestre (-9,62%), y 85.500 menos que en el cuarto trimestre de 2020 (-9,42%). Cádiz es la única provincia en la que se produce un descenso del número de ocupados respecto al trimestre anterior, así como un aumento en la cifra de parados. Por sectores, el de la Construcción es el único con un aumento de ocupados respecto al anterior trimestre.
Para la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) estos son datos muy positivos. Se describe una mejoría del mercado de trabajo con relación directa con la liberación de las restricciones y de las limitaciones a la actividad empresarial; esto está contribuyendo a la recuperación, a pesar de la persistencia de la crisis sanitaria. No obstante, el fuerte incremento de los contagios por la variante ómicron entre los trabajadores está teniendo efectos en la capacidad productiva de las empresas.
En consecuencia, cabe sostener que el mejor impulsor del empleo está en la generación de estímulos que favorezcan la actividad económica. Por ello, siempre será necesario implementar las medidas de reforma laboral recientemente aprobadas con otras que incentiven la inversión y la capacidad productiva de las empresas.
El nuevo marco legal para las relaciones laborales y la negociación colectiva surgido de la reforma laboral consensuada en diciembre puede contribuir a un crecimiento del empleo en la medida en que prioriza la adopción de medidas internas de flexibilidad para una mejor adaptación de las empresas a las necesidades productivas. También puede dotar de mayor estabilidad al mercado de trabajo al acotar el recurso a la contratación temporal a las exigencias de los mercados. No obstante, para que esto sea factible es absolutamente necesario evitar un incremento injustificado de los costes laborales y propiciar un contexto económico, financiero y fiscal que motive las decisiones estratégicas de las empresas en materia de contratación y en formación. Todo ello redundará en la mejora de la empleabilidad de las personas trabajadoras y en definitiva de la creación de empleo.