Sevilla, 30 de julio de 2019. Fuente: www.expansion.com
La patronal planea reunirse con médicos de familia para informarles de los gastos por las bajas. El coste para las empresas es de 7.000 millones.
La patronal CEOE está a punto de dar un paso importante en su larga lucha por reducir el absentismo laboral en las empresas por las bajas de sus trabajadores. Los empresarios quieren actuar como un grupo de presión ante los médicos de familia para informarles de los costes que se generan por las ausencias de los empleados. Así, se proponen «fortalecer la sensibilización de los médicos de familia con el impacto del absentismo, derivado de las bajas por contingencias [enfermedades] comunes de corta duración, en la productividad del país». Así se recoge en el documento de debate interno, y aún no aprobado por la CEOE, al que tenido acceso EXPANSIÓN.
La «sensibilización» del colectivo médico significa que CEOE quiere celebrar todo tipo de jornadas y reuniones con estos profesionales para informarles de los problemas de costes que tienen las empresas por las enfermedades comunes. Es decir, cuando no se corresponden exactamente con causas derivadas del trabajo. Por ejemplo, la gripe, un constipado, migrañas, una depresión, un accidente casero o deportivo, entre otras muchas causas, explican las fuentes empresariales consultadas por EXPANSIÓN.
Es más, entre otras cosas, los empresarios pedirán también al próximo Gobierno que revise la normativa que permite a los médicos unificar en un solo acto la baja y el alta de menos de cinco días. Es decir que, cuando menos, ya garantiza al trabajador la posibilidad de faltar cinco jornadas al trabajo, independientemente de que pueda curarse antes.
De la misma manera, la patronal quiere «eliminar la obligación empresarial del pago de la prestación de incapacidad temporal derivada de enfermedades comunes desde el cuarto hasta el décimo quinto día de la baja. «Supone una penalización [para la empresa] difícilmente justificable puesto que comporta pagar el coste de una indemnización cuyo riesgo se ha asegurado previamente a través de la cuota correspondiente».
CEOE se refiere a que la empresa paga el sueldo del trabajador en esos días de baja, además de que abona todos los meses la cuota por accidente de trabajo y enfermedades profesionales.
Según la CEOE, el nivel de absentismo laboral en España por horas perdidas equivalió el año pasado a que 753.000 asalariados no fuesen a trabajar ni un día en todo el año. El 5,3% de los asalariados, y 52.000 más que en 2017, según el último informe de Adecco, la multinacional de recursos humanos. El coste directo para las empresas es de 6.900 millones de euros. La Seguridad Social y las mutuas gastaron en prestaciones el año pasado 7.498 millones, con un crecimiento del 12% respecto al ejercicio anterior. En conjunto, en 2018 el absentismo laboral hizo que las empresas dejaran de producir bienes y servicios por valor de 70.741 millones de euros.
Los empresarios también pedirán al nuevo Gobierno una ley de huelga que, sobre todo, acote la actuación de los piquetes sindicales en el conflicto. Es decir que garantice «la seguridad de las personas, bienes y servicios y el alcance de la actividad informativa de los convocantes [de la huelga]». Los empresarios también quieren que, en caso de conflicto, la norma regule el funcionamiento de los servicios públicos y los sectores estratégicos para el país. Por ejemplo, la energía, los transportes, la sanidad, la seguridad o los servicios de limpieza.
La patronal también quiere que se delimite «la responsabilidad [de los piquetes] derivada de daños a personas o bienes», durante la huelga. Curiosamente, los planes de los empresarios en la ley de huelga chocan con la intención del Gobierno de cambiar el artículo 315 del Código Penal que castiga hasta con prisión la coacción que puedan ejercer los piquetes sindicales en un conflicto laboral.