Sevilla, 6 de marzo de 2023. Fuente: prevencionar.com
La formación en prevención de riesgos laborales es fundamental para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores en el desempeño de sus funciones. En este sentido, el formador o formadora en prevención de riesgos laborales juega un papel clave, ya que debe transmitir los conocimientos y habilidades necesarias para prevenir y controlar los riesgos laborales.
Las 10 habilidades para un/a formador/a en prevención de riesgos laborales agrupadas en habilidades blandas y duras:
Habilidades Blandas:
- Habilidad para comunicar de forma clara y concisa.
- Habilidad para escuchar y atender las inquietudes de los trabajadores.
- Capacidad para adaptarse a diferentes audiencias y situaciones.
- Habilidad para motivar y fomentar la participación de los trabajadores.
- Habilidad para liderar y coordinar el proceso formativo.
- Habilidad para trabajar en equipo.
Habilidades Duras:
- Capacidad de análisis y evaluación de riesgos.
- Habilidad para utilizar diferentes metodologías y recursos didácticos.
- Habilidad para evaluar la efectividad de la formación.
- Habilidad para mantenerse actualizado/a en materia de prevención de riesgos laborales.
Las habilidades blandas se refieren a las habilidades sociales y emocionales que permiten al formador/a interactuar de manera efectiva con los trabajadores y facilitar su aprendizaje, mientras que las habilidades duras se refieren a las habilidades técnicas y especializadas que permiten al formador/a diseñar, impartir y evaluar la formación en prevención de riesgos laborales. Ambas habilidades son importantes para un/a formador/a en prevención de riesgos laborales, ya que le permiten transmitir de manera efectiva los conocimientos y habilidades necesarios para prevenir y controlar los riesgos laborales.