Cómo acogerse a una baja laboral de incapacidad temporal por ansiedad en 2023.

Sevilla 17 de abril de 2023. Fuente: tododisca.com

La baja laboral por incapacidad temporal es una situación en la que el trabajador se encuentra incapacitado temporalmente para desarrollar su profesión, debido a una lesión o enfermedad. Durante el periodo de baja médica el trabajador percibe una prestación económica cuya cuantía depende, en gran parte, del hecho causante.

Una incapacidad temporal puede derivar de accidente de trabajo, accidente no laboral, enfermedad profesional o enfermedad común. En ocasiones, una situación de incapacidad temporal puede llevar al reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

Incapacidad temporal por ansiedad.

Hay que dejar claro que no existe un listado de enfermedades o accidentes específicos que den derecho a una pensión de incapacidad permanente, sino que se analiza cada caso de forma particular. Cualquier enfermedad puede ser susceptible del reconocimiento de una incapacidad permanente.

Del mismo modo, la baja laboral por incapacidad temporal puede darse por cualquier accidente o enfermedad, siempre que un facultativo médico profesional así lo considere. En este sentido, es posible acogerse a una baja médica de incapacidad temporal por ansiedad.

La salud mental es un aspecto del que cada vez se tiene más conciencia a nivel social, debido a la importancia que genera en la salud general de las personas. Así, son muchas las personas que se someten a altos grados de ansiedad en el trabajo o a nivel personal.

 

Baja laboral por ansiedad.

El trastorno de ansiedad es una enfermedad que puede generar importantes dificultades para desarrollar con un mínimo de garantías la actividad laboral. También puede ocasionar problemas en la vida diaria cotidiana.

Por todo ello, los expertos explican que es posible solicitar la baja laboral por incapacidad temporal, debido a un trastorno de ansiedad. Entre los síntomas que ponen de manifiesto la ansiedad laboral, destacan los siguientes:

  • Mareos.
  • Palpitaciones o incremento del ritmo cardíaco.
  • Problemas para respirar con normalidad.
  • Sensación de presión en el pecho.
  • Temblores.
  • Sensación de ahogo o sofoco.
  • Tensión muscular.
  • Dolores de cabeza.
  • Exceso de sudoración.

¿Cuándo se cobra por la baja laboral?

El trastorno de ansiedad puede derivar de un origen laboral o ajeno al trabajo. Sin embargo, cuando esta enfermedad tiene incidencia en el desarrollo de la actividad laboral con normalidad, es posible solicitar la baja.

Duración de la incapacidad temporal

La duración de la incapacidad temporal por ansiedad puede ser variada. Así, va a depender del grado en el que se encuentre la enfermedad y la situación del trabajador. Es decir, la duración máxima puede oscilar desde 15 días a un año completo.

Desde el 1 de abril de 2023 ya no es necesario que el trabajador entregue una copia del parte de baja, confirmación o alta a la empresa. A partir del citado día, la empresa, Seguridad Social y servicios públicos de salud cruzarán datos de manera telemática.

Este es un nuevo detalle a la hora de solicitar una baja laboral de incapacidad temporal por trastorno de ansiedad o cualquiera otra enfermedad que genere problemas en el trabajador para realizar sus funciones habituales.

¿Cuándo pueden acceder a la jubilación las personas con discapacidad?

El Gobierno tiene el objetivo de reducir el número de años que deben de cotizar las personas con discapacidad para acceder a la jubilación.

Jose Luis Escrivá, actual ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha anunciado cambios al respecto con el acceso de las personas con discapacidad a la jubilación anticipada. Y es que el objetivo es descender el número de años que deben de cotizar. Para ello ofrecen más facilidades a este colectivo que siempre se encuentra con barreras a la hora de acceder al mercado del empleo.

Aunque todavía no se ha recogido la decisión en el Boletín Oficial del Estado (BOE), será cuestión de tiempo que se recoja la idea del Gobierno de Pedro Sánchez. De esta manera espera que un mayor número de ciudadanos con discapacidad podrá acceder a la modalidad de jubilación anticipada en España.

A continuación vamos a comentar lo que dice la norma cuando una persona con discapacidad puede acceder a la jubilación. Para ello debemos de tener en cuenta que lo más importante va a ser el grado de discapacidad que tenga. Y es que dependiendo de esto, la persona podrá recibir antes o después la pensión de jubilación, así como deberá de cumplir uno u otros requisitos.

¿Cuándo pueden acceder a la jubilación las personas con discapacidad?

Como hemos indicado, el grado de discapacidad va a ser el elemento que va a decidir cuando una persona puede acceder a la jubilación. Y es que dependiendo de esto, pues habrá una rebaja o no de los años. En este caso vamos a diferenciar entre tres grupos de discapacidad en función al grado:

  • Igual o superior al 45 %
  • Igual o superior al 65 %

Las personas que tengan un grado de discapacidad igual o inferior al 33 % tendrán las mismas condiciones a la hora de jubilarse que el resto de trabajadores, sin ningún tipo de facilidad.

Si atendemos a la norma actual, sin los cambios propuestos, las personas con discapacidad podrán acceder a la jubilación anticipada a los 52 o 56 años. Esto dependerá del grado de discapacidad que tengan. En el caso de las personas que tengan una discapacidad igual o superior al 45%, podrán acceder a la jubilación anticipada a los 56 años. Si hablamos de las personas con discapacidad igual o superior al 65%, podrán hacerlo a los 52 años.

Así va a cambiar la jubilación anticipada de las personas con discapacidad.

Ahora mismo, la norma recoge que una persona con discapacidad tienen derecho a una reducción en la edad de jubilación en un periodo equivalente al que resulte de multiplicar por 0,25 el tiempo efectivamente trabajado. Habrá que multiplicar por 0,50 en los casos en que el trabajador además acredite la necesidad de otra persona para realizar las actividades esenciales de la vida ordinaria.

Es decir, si una personas con discapacidad ha trabajado durante 20 años, la edad ordinaria de jubilación se rebajará en 5 años. Si se da el caso de que es una persona dependiente de otra, la edad se rebajará en 10 años.

Estas personas con una discapacidad igual o superior al 65 % deberá de haber cotizado 15 años a lo largo de su vida. De esta manera, las personas con discapacidad podrán acceder a la jubilación con 52 años.

En el caso de las personas que presenten una discapacidad entre el 45 % y el 65 %, también cuenta con una reducción de la edad ordinaria de jubilación, que queda fijada en los 56 años, cuando al menos se haya cotizado en la vida laboral, al menos, 15 años.