Cuidar la salud mental importa más que recibir un buen salario.

Sevilla 29 de marzo de 2023. Fuente: elpais.com

La razón principal para cambiar de empleo es el bienestar emocional, según un estudio de InfoJobs y Esade.

“El placer de ver el resultado final del esfuerzo es un privilegio reservado a una minoría. Lo disfruta un escritor con su obra, un músico con su composición, pero no todos los trabajos lo permiten”, opinaba Zygmunt Bauman, eminente sociólogo, filósofo y ensayista polaco, fallecido hace seis años. Algunos milenios antes, Confucio almibaró algo más la misma premisa para dar forma a uno de sus mantras más reproducidos: “Elige un trabajo que te guste, y no tendrás que trabajar ningún día de tu vida”.

Según los datos recogidos por Infojobs y Esade dentro del estudio Estado del mercado laboral en España publicado este miércoles, durante 2022, el motivo principal entre aquellas personas dispuestas a abandonar su trabajo, el 27% del total —un 4% más que el año anterior— fue el de proteger su salud mental (32%). Incluso por delante de la búsqueda de unas mejores condiciones económicas (27%) o de un empleo con mayores posibilidades de conciliación (24%). “Lo que queremos los trabajadores es un sueldo emocional y no tanto económico”, indica Encarna Abascal, secretaria nacional de Prevención de Riesgos Laborales en CSIF.

Situar la vocación por encima del conformismo en el ecosistema laboral no ha perdido su dulzor original y luce hoy, además, una polisemia mayor a la expresada inicialmente por el filósofo chino. Se sobrentiende ahora que todo aquel que trabaje en lo que le guste no sufrirá por su trabajo. Que este no dañará su salud física ni mental. Una máxima que se ha situado como la primera razón para abandonar el puesto de trabajo.

Como se disemina en el documento de la plataforma de búsqueda de empleo y la empresa de negocios, la preocupación por el bienestar mental es mayor entre los trabajadores veteranos, siendo la motivación principal para cambiar de empleo para aquellos de 45 a 54 años. Aunque es ya la segunda para los de 25 a 34. “Estas cifras apuntan a que el trabajo podría tener un efecto de deterioro en el tiempo sobre la salud mental”, advierte el estudio de Infojobs y Esade. Y añade: “Las personas menores de 25 años son aquellas que están empezando en el mercado laboral y no han tenido tiempo de quemarse en su puesto, ya que suelen complementar sus estudios con trabajos parciales […]. Desear cambiar de empleo por razones de salud mental suele ocurrir más adelante, cuando la carrera profesional está más consolidada”.

En su anterior edición, este estudio alertaba de que “la mitad de los problemas de salud mental de la población ocupada estaban vinculados con el trabajo”.

Desgaste profesional

“No nos olvidemos de que la primera causa de siniestralidad mortal son las patologías no traumáticas, que son los ictus y los infartos, que tienen que ver muchas veces con las condiciones de trabajo, de estrés, de incapacidad para desconectar…”, apunta José de las Morenas, coordinador de la Secretaría Confederal de Salud Laboral de UGT. “La Agencia Europea de Prevención de Riesgos Laborales dice que el mayor riesgo que existe actualmente es el exceso de carga de trabajo y la intensidad en el trabajo, junto con los riesgos físicos”, complementa Adrián Todolí, profesor titular de Derecho del Trabajo en la Universidad de Valencia.

El deterioro de la salud a consecuencia de unas malas condiciones laborales se esconde detrás del síndrome del desgaste profesional o burnout. Una dolencia que la Organización Mundial de la Salud incorporó a la Clasificación Internacional de Enfermedades en enero de 2022, y que, sin embargo, un año después, España sigue sin reconocer en su catálogo. “En CSIF llevamos años reclamando este reconocimiento y el de otros trastornos mentales. Hoy día la baja psicológica es de las más frecuentes, pero es muy difícil que te la den como laboral. Si una persona tiene ansiedad, salvo que te dé un infarto en el mismo centro de trabajo, te la dan como enfermedad común”, señala Abascal.