Diálogos OECA: nuestras acciones son el futuro para cambiar en positivo la alimentación en el mundo

13 de octubre de 2021.

Los problemas económicos, los conflictos bélicos y el cambio climático, señalados como origen del hambre y la malnutrición en el debate virtual con Marcela Villareal, directora de la División de Alianzas FAO.

El Observatorio Empresarial para la Consecución de la Agenda 2030 (OECA), promovido por la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) en colaboración con Unicaja Banco, ha celebrado una nueva entrega de sus debates virtuales “Diálogos OECA” bajo el título “FAO, nuestras acciones son nuestro futuro”, cita convocada en vísperas del Día Mundial de Alimentación que se celebra el próximo 16 de octubre.

La convocatoria ha contado con Marcela Villareal, directora de la División de Alianzas FAO y Colaboración con la ONU, y con Enrique Yeves Valero, director del Instituto de Estudios de Naciones de Unidas. Ha moderado la conversación entre ambos, Manuel Bellido, director de OECA.

El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha subrayado recientemente la necesidad de abordar desde un enfoque global y multidisciplinar la seguridad alimentaria y climática. Un desafío en el que confluyen desde la gestión del agua y la agricultura al desperdicio de alimentos. Para Villareal, el hecho de que aún no se haya erradicado el hambre en el mundo tiene tres orígenes muy claros: “Los problemas económicos, los conflictos bélicos y el cambio climático, con un impacto muy directo sobre la agricultura”. Según ha expuesto, “la COVID-19 en todo el mundo ha suscitado igualmente que se incremente en 100 millones de personas los afectados por el hambre”. Para la directora de la División de Alianzas FAO y Colaboración de la ONU no basta con aumentar la producción de alimentos, que desde hace décadas supera al crecimiento de la población: “Se trata de aumentar la producción de alimentos de manera sostenible, lo cual implica disminuir las pérdidas de alimentos en la producción y, sobre todo, en la distribución, que pueden alcanzar oscilar entre el 14 y 30%”. Una sostenibilidad que se tiene que trasladar también al consumo por el alto nivel de desperdicios alimentarios, origen de la malnutrición y el hambre”.

Hacia una producción sostenible

Enrique Yeves ha coincidido con Villareal en que el hambre actual “no es un problema de producción, de la cantidad, sino de la propia gestión de la producción de alimentos, que no es sostenible”. Para Yeves “no es suficiente con dar de comer a toda la población sino aspirar a que esta alimentación sea saludable”.

Por su parte, José María López, director de RSC de Unicaja Banco, ha destacado la importancia de la financiación y el crédito para que se pueda invertir en la mejora de la producción agrícola y la distribución de los alimentos, al objeto de reducir las pérdidas en toda la cadena alimentaria e insistiendo en la producción de alimentos sostenible a la que aspiran los ODS y la agenda de Naciones Unidas.

 

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