Sevilla, 16 de marzo de 2023. Fuente: lainformacion.com
El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Trabajo y Economía Social, ha aprobado este martes la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027, que ha sido consensuada con los interlocutores sociales y las comunidades autónomas. Según ha explicado el Departamento que dirige Yolanda Díaz a través de un comunicado, esta Estrategia se ha diseñado con el objetivo de conseguir el mayor impacto posible en la mejora de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo y con la firme determinación de reducir la siniestralidad laboral.
Cuenta, además, con un enfoque integral en que la protección física y la mental se sitúan al mismo nivel. «Por primera vez la salud mental constituye un lugar prioritario en la estrategia, como también lo es apoyar a las pequeñas empresas en la gestión preventiva o elevar el nivel de protección de los colectivos vulnerables, entre otros», destacan desde Trabajo.
Entre las 33 líneas de actuación de esta Estrategia destaca la creación de la Agenda Nacional para la Prevención del Cáncer de Origen Profesional, que permitirá avanzar en la mejora de identificación de enfermedades profesionales En el mundo laboral tiene especial incidencia el desarrollo tecnológico y en particular la digitalización, pero también los efectos cada vez más acusados del cambio climático, lo que obliga a la prevención de riesgos laborales a adaptar su normativa para identificar posibles carencias en la aplicabilidad de nuevos modelos de trabajo, así como para mejorar y controlar condiciones de trabajo en actividades más afectadas por los cambios medioambientales. Asimismo, se incorpora la integración de la edad y la diversidad generacional en la gestión preventiva, a la vez que se refuerza la protección de las personas trabajadoras frente a riesgos psicosociales.
Foco en los empleados del sector sociosanitario
Se profundizará en el estudio de los colectivos que presenten los peores datos de seguridad y salud. De este modo se podrán analizar los factores que las hacen vulnerables e incorporar la prevención de riesgos laborales en otras políticas públicas. La Estrategia pone el foco también en los trabajadores del sector sociosanitario por formar parte de uno de los colectivos que corren mayor riesgo, como es el caso de las personas trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD).