Artículo del Presidente de CEA y CEM para Andalucía Económica
El denominado Plan Decenio Málaga Cultura Innovadora 2025, supone un proyecto ilusionante para todos los malagueños, y una ocasión única para las empresas, cada día más numerosas, que apuestan por invertir en las industrias culturales de la ciudad. Representa además, un reconocimiento a toda la sociedad malagueña por las políticas culturales desarrolladas en los últimos años por parte de las distintas administraciones. Siempre en colaboración con la iniciativa privada.
Es digno de mención que desde las instancias legislativas se impulsen a la vez dos de los pilares de nuestra sociedad: la economía y la cultura, de un modo armónico y complementario, como recogió la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2016 al definir como Acontecimiento de Excepcional Interés Público (AEIP) el referido Plan.
Dicho reconocimiento abarca los ejercicios 2016, 2017 y 2018. Ello convierte a la Cultura en Málaga en acreedora de las máximas desgravaciones fiscales para quienes, desde el mundo de la empresa, inviertan en ella, según se contempla en la Ley del Impuesto de Sociedades y en la Ley del Mecenazgo.
Es la primera vez que se reconoce por el legislador una desgravación fiscal de estas excepcionales características a una política pública desarrollada por una ciudad.
De este modo, invirtiendo vía patrocinio en el sector cultural las empresas podrán acceder a distintas bonificaciones y deducciones en los distintos impuestos, incluyendo los locales, a los que está sujeta la actividad económica de una empresa. Puede suponer una gran oportunidad para invertir en cultura innovadora de Málaga, cuyo eco ha trascendido ya nuestras fronteras.
Conscientes de la importancia de este sector, en los últimos años, desde las organizaciones empresariales hemos intensificado nuestra participación en la promoción de proyectos culturales, motivados por el convencimiento de su potencial en Andalucía y en nuestra provincia.
La cultura es un ámbito privilegiado, que ejerce gran influencia sobre los distintos sectores económicos, a través de una doble vía: como potenciadora del propio capital humano y como catalizadora de otras actividades, entre ellas un puntal de nuestro desarrollo territorial, como es el turismo.
Sirva de ejemplo el impulso que la creciente oferta museística de Málaga supone para nuestra promoción exterior y para el crecimiento personal de nuestros ciudadanos, que disfrutan de esta oportunidad única de ampliar sus conocimientos y experiencias en materia artística.
Sin olvidar la dimensión nacional e internacional del Festival de Málaga de Cine Español, entre otras iniciativas, considerado ya un referente en el audiovisual latinoamericano.
Y somos conscientes de que el ámbito cultural juega un papel importante también en el desarrollo económico y social de toda Andalucía, configurándose cada vez más como un sector clave en la economía regional, con claras tendencias de crecimiento.
Así, Andalucía mantiene su posición como tercera Comunidad Autónoma, justo por detrás de Madrid y Barcelona, en cuanto al número de empresas culturales, con cerca de 14.000, representando un porcentaje del 13% respecto al total nacional, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Es importante añadir que hablamos de un sector que se está viendo afectado enormemente por los cambios acontecidos en los últimos tiempos, tales como la difícil coyuntura económica actual, junto con la irrupción de las nuevas tecnologías que está conllevando al surgimiento de nuevos patrones de consumo y a nuevas formas de relacionarse los ciudadanos con la cultura.
Por todo lo anterior, consideramos un acierto este Plan, que debe desarrollarse también con vocación de transversalidad, y cuyos efectos sobre otras políticas públicas orientadas al desarrollo educativo, social y del empleo, serán visibles en el medio y largo plazo.
Por estas y otras muchas razones, los empresarios seguiremos participando activamente y con decisión, en la construcción de una Málaga Cultural innovadora, competitiva y de visión internacional.
Javier González de Lara y Sarria