Sevilla, 20 de febrero de 2023. Fuente: prevencionar.com
Nuestra casa es, sin duda alguna, el lugar donde transcurre nuestra vida íntima y familiar. Para la mayor parte de la población, en el hogar transcurre un buen número de horas de su vida.
Quizás no solemos pensar demasiado en los peligros que la casa encierra y sin embargo las estadísticas nos indican que son muchos los accidentes que allí se producen.
En realidad el hogar puede ser un lugar peligroso. Y si uno se pregunta por las causas comprobará que la presencia de aparatos e instalaciones que utilizan el gas o la electricidad es numerosa. Por doquier hallaremos aparatos provistos de motores, aspas o cuchillas que, además de proveernos un apetecible confort, pueden provocar situaciones peligrosas.
Por otro lado la presencia de productos químicos en forma de detergentes, productos de limpieza, fertilizantes o insecticidas es también una forma de peligro.
Por último, si se analiza la cantidad de medicamentos que, al alcance de cualquiera, se encuentran profusamente distribuidos en nuestros hogares, comprenderemos cuan peligrosa es su presencia en los mismos. Este peligro viene potenciado por la atractiva presentación de los medicamentos.
A todo ello cabe añadir el desconocimiento del peligro por parte de los niños que viven en el hogar, así como la poca atención que normalmente los adultos prestan a estas cuestiones y la ausencia, en consecuencia, de hábitos y comportamiento seguros.
La combinación de todos estos aspectos produce, sin duda alguna, situaciones de alto riesgo que pueden derivar, y de hecho lo hacen, en accidentes.