Guía práctica del INSST: Calidad del ambiente interior en el trabajo.

Sevilla, 16 de enero de 2023. Fuente: www.prevencionintegral.com.

El estudio de las posibles soluciones a los problemas que surgieron a partir de los años 70 del siglo XX (crisis del petróleo de 1973, producto del intento de ahorro en la factura energética que producía una ventilación deficiente y una renovación del aire interior de los edificios insuficiente) dio lugar a un campo de actuación denominado Calidad Ambiental Interior (CAI) o Indoor Environmental Quality (IEQ).

Las actividades que se realizan de forma cotidiana obligan a diario a la permanencia prolongada de la población en todo tipo de edificios e instalaciones urbanas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los habitantes de las ciudades pasan entre el 80% y el 90% de su tiempo en espacios cerrados, cuyo aire está contaminado en mayor o menor grado. También hay que tener en cuenta el creciente número de personas que desarrollan su actividad profesional en el sector servicios o se ocupan de otras actividades no industriales en ambientes interiores. Es importante señalar que los estudios realizados en las últimas décadas ponen de manifiesto que la presencia de contaminantes en ambientes interiores es superior a la del exterior y se ha encontrado presencia de contaminantes que no representan un problema en el ambiente exterior (radón, formaldehido,etc.).

En un edificio en el que se desarrollan actividades de tipo no industrial, además de la seguridad estructural, se debe proporcionar un ambiente confortable y saludable para las personas que realizan cualquier actividad en su interior. Cuando la CAI de un local presenta deficiencias, esto repercute de manera notable en el confort de las personas, dando lugar a sensaciones de malestar e incomodidad pudiendo también dar lugar a la aparición de ciertas enfermedades. La calidad ambiental en edificios se ve modificada constantemente por la interacción de agentes físicos, químicos y biológicos.

Una buena calidad ambiental en interiores tiene muchos beneficios:

• Asegura el confort y bienestar de los trabajadores/as y usuarios/as en los edificios.

• Minimiza el riesgo de aparición de problemas de salud.

• Mejora el ambiente laboral.

• Incrementa la productividad y disminuye el absentismo.

• Se produce una mejora en la calidad del mantenimiento de las instalaciones y fomenta el ahorro energético como consecuencia de un mantenimiento óptimo de los sistemas de climatización.

En España, a partir de la modificación del Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios en 2013 (RD 238/2013), las normas sobre calidad de ambientes interiores han pasado a ser obligatorias. En dicho real decreto se incorporó la obligatoriedad de dos nuevas operaciones incluidas dentro del mantenimiento preventivo de las instalaciones: la revisión de la red de conductos de aire (según la norma UNE 100012 “Higienización de sistemas de climatización”) y la revisión de la calidad ambiental interior (según la norma UNE 171330) con carácter anual.

Para acceder a la guía, pulsa en: https://www.insst.es/documents/94886/2927460/Calidad+del+Ambiente+Interior+en+el+trabajo.pdf