Sevilla, 14 de febrero de 2019. Fuente: www.elperiodico.com
La multinacional de origen sueco lanza en Badalona y Madrid un equipo piloto para prevenir los malos gestos y mejorar la salud laboral de sus empleados.
«Cuando me lo comentaron me imaginé una armadura robótica», cuenta Borja mientras se calza uno de los primeros nueve exoesqueletos que Ikea está testando en tres de sus centros en España. Estos aparentemente sencillos arneses con perneras están diseñados para redistribuir el esfuerzo que los trabajadores de la multinacional de origen sueco realizan a la hora de levantar, mover y cargar las cajas que contienen los muebles por piezas que han hecho famosa a la firma en todo el mundo. «A nosotros nos lo enviaron montado», bromea este empleado.
Estos exoesqueletos reparten al 50% el esfuerzo exigido entre el trabajador y la ‘máquina’, son ligeros (pesan alrededor de 2,5 kilos) y no necesitan de batería, ya que se recargan con la energía que extraen de la propia actividad del trabajador. También limitan los movimientos del portador, en el sentido que obligan al empleado a realizar los gestos adecuados para prevenir los riesgos laborales más típicos de los profesionales del sector del comercio minorista o «retail»: dolor lumbar, dorsal o lesiones en las articulaciones por exceso de peso o un mal movimiento.
«Cuando hablamos de revolución tecnológica la gente siempre piensa en pantallas y en el consumidor, pero es igual de importante que esta beneficie al trabajador”, cuenta el director de Ikea Badalona, Sergi Martínez. España, en este sentido, es el campo de pruebas de la multinacional a nivel mundial de este equipamiento. Con el comienzo del año Ikea introdujo nueve prototipos de exoesqueleto en Badalona, San Sebastián de los Reyes y Vallecas. En la planta de la ciudad catalana hay cuatro trabajadores, dos hombres y dos mujeres, de la división de logística que llevan varias semanas probando este equipo. Borja es uno de ellos y, pese a que el equipo médico está recabando datos, de momento las sensaciones son buenas. «Acabas la jornada más descansado», cuenta.
El director de Ikea Badalona cuenta que los exoesqueletos son un equipo que ya utilizan los trabajadores de otros sectores, como la industria automovilística, pero que en el sector «retail» la multinacional sueca es pionera aquí en España. «No nos conformamos con la media del sector, queremos destacar», explica. La introducción del exoesqueleto no busca sustituir las obligatorias formaciones en prevención de riesgos laborales, sino complementarlas. En Ikea, los empleados reciben un curso de cuatro horas nada más entrar y, posteriormente, otro anual para ir recordando los conceptos.
Estos arneses 4.0 están siendo testados en la división de logística del centro de Badalona, en la que trabajan actualmente 140 personas, de las 560 empleadas en toda la planta. De confirmarse en las semanas posteriores las buenas sensaciones de las que habla Borja, la dirección del centro pedirá que se extienda su uso tanto en número como hacia otras divisiones.