La Confederación destaca que los datos positivos se deben a una mejora de la confianza empresarial que favorece la creación de empleo
Los datos del mes de abril, con 27.674 parados menos que en el mes de marzo (-2,56%) en Andalucía, confirman la tendencia hacía una leve mejoría de nuestro mercado de trabajo, con bajadas generalizadas del desempleo en los principales sectores productivos, sobre todo servicios con un descenso de desempleados de 21.651 con respecto al mes anterior, por la incidencia de la Semana Santa; aunque sin tener en cuenta el efecto estacional, el paro también disminuye en otros sectores no vinculados al factor de la estacionalidad, como la construcción, la industria y la agricultura.
La CEA destaca especialmente el aumento de la contratación indefinida, con un incremento de indefinidos de un de 5,39% con respecto al mes anterior y de un aumento del 27,76% respecto al año pasado, y la afiliación a la Seguridad Social, signo de creación de empleo, con una variación mensual positiva del 0,69% y también positiva interanual del 1,50%. Estos datos se deben a una mejora de la confianza empresarial ante unas expectativas económicas más favorables, que deben consolidarse con políticas financieras, administrativas y fiscales que favorezcan la actividad empresarial.
Por otra parte, en términos absolutos, la situación del desempleo es todavía grave, puesto que nuestra Comunidad autónoma sigue manteniendo la cifra de más de un millón de parados: 1.051.780 desempleados en Andalucía es el dato que registra el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Los empresarios son los creadores de empleo, por lo que se hace imprescindible un entorno favorable para la actividad productiva, con instrumentos que permitan la incentivación de la actividad empresarial, accediendo a financiación y generando políticas fiscales que estimulen la capacidad productiva de las empresas y que permitan la dinamización de nuestro mercado laboral.
Desde la CEA se insiste también que es imprescindible que se tomen medidas para la desaparición de los obstáculos administrativos que merman el funcionamiento y desarrollo de la actividad productiva. Con ello y con la puesta marcha de las reformas aún pendientes se podrá dinamizar el mercado laboral y avanzar hacia una mayor estabilidad en el empleo.