Sevilla 18 de abril de 2023. Fuente: prevencionar.com
Hoy en día, los vínculos laborales desempeñan un papel central en la vida de las personas. La mayoría de los trabajadores pasan al menos ocho horas al día en el lugar de trabajo. De esta manera, los entornos de trabajo deben convertirse en entornos seguros y saludables donde todos se sientan realizados, tanto desde un punto de vista físico, pero cada vez más desde un punto de vista psíquico y mental.
De acuerdo con la Directiva 89/391/CEE transpuesta a la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales en España, existen numerosas políticas, estrategias y acciones que deben implementarse en la búsqueda de un entorno de trabajo seguro y saludable en las organizaciones, ya sean públicas o privadas.
Corresponde al empresario crear las condiciones mínimas de seguridad y salud teniendo en cuenta todos los lugares de trabajo, identificando los peligros, evaluando los riesgos, formando e informando a sus trabajadores e implicando a las estructuras representativas de los trabajadores.
La preocupación debe ser siempre, ante todo, la eliminación del peligro, evitando que ocurra el riesgo, los incidentes y los accidentes en el trabajo. Con este fin, debemos examinar la cuestión del comportamiento, la gestión de los recursos humanos, el liderazgo y la comunicación. Si todo sale mal, el empleador debe aguantar que intente reactivamente reparar al trabajador lesionado, así como tratar de recuperarlo por la función que estaba desempeñando u otra si los servicios médicos lo consideran así.
Hay todo un conjunto de derechos, deberes y obligaciones de las partes y, en el espíritu del legislador, se ajustan numerosos principios de acción:
- Promover las acciones necesarias para dar instrucciones adecuadas a los trabajadores, de manera que se entienda por todas las acciones a implementar para garantizar la seguridad en el trabajo y registrar la planificación de las acciones y su implementación con el fin de evidenciar su preparación y ejecución;
- Asignar los recursos humanos y materiales necesarios para la implementación de las acciones planificadas para garantizar la seguridad en el trabajo, teniendo en cuenta el estado de evolución de la técnica;
- garantizar una vigilancia adecuada de la salud de los trabajadores en función de los riesgos a los que estén expuestos en el lugar de trabajo;
- Establecer, en el ámbito de los primeros auxilios, la lucha contra incendios y la evacuación de los trabajadores, las medidas que deben adoptarse y la identificación de los trabajadores responsables de su aplicación;
- permitir únicamente el acceso a zonas de riesgo grave a los trabajadores con las competencias y la formación adecuadas, y únicamente cuando y durante el tiempo necesarios;
- adoptará medidas e impartirá instrucciones que permitan a los trabajadores, en caso de peligro grave e inminente que no pueda evitarse, cesar su actividad o retirarse inmediatamente del lugar de trabajo, sin poder reanudar su actividad mientras persista dicho peligro, salvo en casos excepcionales y siempre que se garantice una protección adecuada;
- Atender a la aplicación, en todas las etapas del proceso, a los principios generales de prevención:
- Eliminar los peligros promoviendo una correcta identificación de los peligros en los lugares de trabajo que involucran a los trabajadores conscientes de estos mismos peligros;
- Evaluar los riesgos laborales y clasificarlos de los más graves a los llamados riesgos aceptables junto con medidas de protección colectiva e individual;
- Combatir los riesgos en origen, especialmente en la fase en que todavía es posible reducir la exposición de los trabajadores a estos riesgos con técnicas de ingeniería;
- Adaptar el trabajo al hogar teniendo en cuenta los principios de ergonomía para aumentar el nivel de seguridad y comodidad de los trabajadores;
- Conocer el estado de evolución de la técnica, sustituyendo por ejemplo ciertos productos por otros menos agresivos para la salud del trabajador o adquiriendo ciertos equipos más amigables y cómodos para su manejo;
- Integrar la prevención en un todo coherente, con la participación de técnicos de seguridad, médicos del trabajo, dirigentes, representantes de los trabajadores, sindicatos y otras partes interesadas para mejorar las condiciones físicas, psicológicas y mentales de los trabajadores;
- Priorizar la protección colectiva sobre la protección individual;
- Capacitar e informar a los trabajadores promoviendo acciones técnicas de seguridad, pero también en el área de comportamiento con el objetivo de cambiar comportamientos y reajustarlos a la efectividad de las tareas que realizan reduciendo los actos inseguros que pueden conducir a la aparición de incidentes y accidentes laborales;
- El empleador debe, en la promoción de estrategias internas de seguridad y salud, comunicar a todos los agentes (internos y externos) a los trabajadores responsables de su implementación;
- Permitir únicamente a los trabajadores con las competencias y la formación adecuadas, y sólo cuando y durante el tiempo necesario, el acceso a zonas de grave riesgo (trabajos en altura, espacios confinados, trabajos en atmósferas explosivas, trabajos en minas, trabajos hiperbáricos, entre otros, considerados por la seguridad y la salud como peligrosos, tóxicos e insalubres para los trabajadores;
- adoptar medidas y dar instrucciones que permitan a los trabajadores, en caso de peligro grave e inminente que no pueda evitarse, cesar su actividad o retirarse inmediatamente del lugar de trabajo, sin poder reanudar su actividad mientras persista dicho peligro, salvo en casos excepcionales y siempre que se garantice una protección adecuada.
No olvide que la eliminación de peligros se traduce en acciones preventivas y correctivas en todas las etapas, desde la planificación en el proyecto hasta la operación efectiva.