El Departamento vasco de Trabajo y Justicia ha presentado esta martes una guía editada por Osalan, el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales, para ayudar a las empresas a integrar la perspectiva de género en la gestión preventiva de los riesgos laborales. Esta guía, que recibe el nombre de «Pautas para integrar la perspectiva de género en la gestión preventiva de las empresas y organizaciones» ha sido presentado en la Sociedad Bilbaina por la consejera María Jesús San José y por el director general de Osalan, Alberto Alonso.
La necesidad de este trabajo parte, entre otras consideraciones de la constatación de que la participación de las mujeres en las actividades desarrolladas en las empresas relacionadas con la seguridad y la salud laboral es significativamente menor que el de los hombres, según la última encuesta sobre condiciones de trabajo realizada por la Consejería de Empleo y Políticas Sociales.
Hombres y mujeres tenemos condiciones y posiciones sociales y económicas diferentes en cuanto al trabajo y, en consecuencia, nos enfrentamos a riesgos y problemáticas también diferentes en materia de salud laboral que deben ser contempladas a la hora de adoptar medidas preventivas», ha apuntado San José durante la presentación.
Una de las técnicos de Osalan que han elaborado la guía, Victoria Álvarez, ha planteado que hasta ahora la prevención de riesgos desde una perspectiva de género es «la hermana pobre» de los asuntos relativos a las relaciones laborales. Un ejemplo muy básico que ha expuesto es que una mujer de talla media no alcanza a una manilla de una puerta y para llegar adopta posturas que aumentan la probabilidad de caída.
Por ello, esta guía expone la necesidad de que las mujeres tengan un papel mucho más activo en el diseño de medidas preventivas de riesgos laborales en sus empresa, así como en los ámbitos de decisión. La guía incide también en riesgos de carácter psicosocial, según ha explicado San José: «La ausencia de procedimientos claros en los procesos de selección y de promoción, o la falta de transparencia en la política salarial pueden constituir factores de riesgo psicosocial que afectan a las mujeres en mayor medida».