10 de diciembre de 2018.
Artículo del Presidente de CEA publicado en el espacial de «Quién es quién en Andalucía» de Actualidad Económica.
Los empresarios andaluces hemos querido reivindicar una vez más la trascendencia de la empresa en la sociedad por su capacidad para generar bienestar social a través de la creación de empleo y la actividad económica que la promueve. Y hemos querido hacerlo con un documento denominado “La empresa como motor del desarrollo social”, que no deja, como se puede comprobar, resquicio alguno a la ambigüedad.
Este documento, que se puede consultar en la web de CEA, es producto de las demandas empresariales más importantes, y me atrevo a decir irrenunciables, que necesita Andalucía para impulsar su el potencial en unos momentos tan decisivos como los que estamos viviendo.
Por ello, además de preparar el documento, lo hemos hecho público y trasladado a los partidos políticos andaluces que concurren al proceso electoral del dos de diciembre con el fin de que conozcan de manera directa dichas demandas, que están por otra parte en las agendas de gestión de las empresas y empresarios incluidos en este nuevo número del ya tradicional “Quién es Quién” en Andalucía.
Son muchas las cuestiones que hemos tratado en el documento, siempre con el principio de que la Empresa, permítanme la mayor, debe estar en el centro de la sociedad -y en el centro del debate sobre cómo debe avanzar y progresar la propia sociedad- situándola en el centro de la toma de decisiones.
Y es que debemos recordar que las empresas son entidades constituidas por personas, en el ejercicio de su libertad individual para desarrollarse social y económicamente. Es por tanto la libertad, la que otorga la máxima legitimidad a la naturaleza y función del empresario, libertad consagrada además en nuestro orden constitucional, único que impone los límites necesarios a su ejercicio.
Estos límites, que están perfectamente determinados, tienen que ver con la protección de una serie de derechos fundamentales que las empresas comparten y promueven. Es cierto que la crisis económica mundial que se desencadenó en 2007 ha tenido consecuencias evidentes sobre el conjunto de la ciudadanía, reduciendo en muchos casos su renta de manera drástica y registrándose un notable incremento del número de personas en riesgo de exclusión social, concretamente en Andalucía.
Pero al igual que el impacto de la crisis sobre las personas ha sido enorme, también ha afectado al conjunto del empresariado que ha sufrido una dura etapa en la que se generalizó acudir a sistemas concursales o directamente a la liquidación de muchas sociedades, que, siendo competitivas como empresas, se vieron afectadas por las circunstancias derivadas del contexto exterior.
Sin embargo, como consecuencia de ello, se produjo una pérdida de confianza en las empresas, regenerándose un discurso tremendamente proclive hacia lo público y muy receloso de la libre iniciativa individual. Un discurso, además, alimentado ideológicamente por el sofisma de que lo público siempre es mejor que lo privado y que los derechos de las personas sólo se garantizan si se prestan desde una entidad cuya naturaleza jurídica sea pública.
Pues en ese contexto, que se ha impuesto a pesar de los últimos años de recuperación económica y del empleo -creado por las empresas, no lo olvidemos- y en momentos como estos en los que la moderación del crecimiento -prevista por otra parte desde hace ya tiempo- es manifiesta, redoblamos nuestros esfuerzos para reivindicar el ejercicio de la libertad de empresa y el reconocimiento de su función social. 2020
El progreso y bienestar de una sociedad está directamente ligado al número y tamaño de sus empresas y sabemos de sobra que no existe un solo ejemplo de territorio alguno que haya gozado de bienestar y progreso, sostenidos en el tiempo, sobre la base de un mercado público e intervenido.
Por todo esto, y en las fechas cercanas de las elecciones andaluzas, he querido ocupar este espacio de “Quién es Quién” en Andalucía 2018 para recordar lo que significan las empresas para Andalucía y mirar hacia sus propuestas, que hemos recogido en CEA.
Javier González de Lara y Sarria.
