11 de junio de 2018. Fuente: www.sevillaactualidad.com.
La Consejería de Salud ha activado este mes de junio y hasta el 15 de septiembre el Plan Andaluz de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud, dirigido especialmente a la población más vulnerable, como son las personas mayores de 65 años, pacientes crónicos, personas con trastorno mental grave, menores de 4 años (especialmente lactantes) y personas que trabajan o realizan actividad física expuestas al sol.
Para la secretaria general de Salud Pública y Consumo de la Consejería de Salud, Josefa Ruiz, con este Plan se busca evitar el “agravamiento de pacientes con patologías crónicas” y que no se produzcan golpes de calor.
Este Plan de prevención se basa en la vigilancia, control y seguimiento de la población de riesgo, con la identificación de las personas más vulnerables a las altas temperaturas y con la coordinación efectiva entre las diversas instituciones y organismos implicados (servicios sociales, centros sanitarios, residencias, organizaciones de voluntariado, 112, etc.).
Así, desde los centros de atención primaria se ofrece información a la población general y se trabaja en la identificación de los pacientes de riesgo para su inclusión en el plan de seguimiento telefónico que realiza Salud Responde. Además, se intensifican las visitas domiciliarias para monitorizar los signos y síntomas relacionados con el calor y proporcionar consejos para evitar y controlar los efectos del aumento de las temperaturas. Estas visitas y el seguimiento de telecontinuidad se realizan también a pacientes tras su alta en los centros hospitalarios.
Ruiz ha destacado que hay que tener “especial cuidado” con las personas mayores cuyas viviendas no están acondicionadas para hacer frente a las altas temperaturas o aquellas que viven solas, al igual que con los niños menores de 4 años y lactantes “porque su temperatura corporal se eleva más rápido y carecen de la suficiente capacidad de sudoración” para eliminar el calor.
Las personas identificadas como población de riesgo son, en su mayoría, mayores de 65 años, pacientes frágiles que viven solos, cuyo estado de salud está debilitado por padecer alguna patología crónica de alta morbilidad (insuficiencia cardiaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, demencia, trastorno mental grave, insuficiencia renal, obesidad excesiva, hipertensión arterial o diabetes mellitus) o que tomen un medicamento que pueda influir en la adaptación del organismo al calor (psicotropos, antidepresivos, hipotensores y diuréticos).
Su seguimiento permite identificar las situaciones y problemas del paciente e interconectar a las enfermeras gestoras de casos, enfermeras de familia y profesionales de Salud Responde, así como poner en marcha los mecanismos de control y actuación necesarios para minimizar los efectos de las altas temperaturas.
Hasta el momento, se han identificado a 2.746 personas en situación de vulnerabilidad, cifra que el año pasado al final del verano alcanzó las 13.263 personas –un 32% más que el año anterior-. Salud Responde realizó el seguimiento de estas personas con un total de 16.549 llamadas –aproximadamente el doble de las realizadas durante el mismo periodo en 2016-. Asimismo, entre junio y septiembre del año pasado se incluyeron a 6.021 personas en el programa de seguimiento domiciliario y telecontinuidad que se hace cuando un paciente frágil es dado de alta en un centro hospitalario andaluz.
Josefa Ruiz ha recordado las recomendaciones básicas que la población debe tener en cuenta ante la llegada del verano y las altas temperaturas, como son evitar la exposición durante las horas más fuertes de sol, salir con protección (tanto con ropas ligeras y de color claro, y sombreros como con protección solar), ventilar las estancias, bajar las persianas y cerrar las puertas durante las horas de temperaturas más elevadas, mantener un buen nivel de hidratación bebiendo mucha agua, conservar adecuadamente los alimentos, moderar los ejercicios que exijan mucho esfuerzo físico en las horas centrales del día, etc.
La Consejería de Salud pone a disposición de la ciudadanía diversos canales de información donde poder realizar consultas y conocer recomendaciones para reducir los posibles riesgos que las altas temperaturas puedan ocasionar en la salud y acerca de otros aspectos o síntomas relacionados con el calor. Así, se ha habilitado, como cada verano, el apartado ‘Verano y Salud 2018: Cuidados frente al calor’ en la web de la Consejería de Salud– un espacio en el que la ciudadanía puede encontrar información general de interés sobre cómo afrontar la subida de temperaturas e identificar situaciones de riesgo.
Además, como el año pasado, se ha activado un apartado específico dirigido a la población no hispano hablante, tanto a residentes como a turistas. De este modo, se han traducido en inglés y el francés los principales consejos para evitar los efectos negativos de las altas temperaturas sobre la salud, como son los golpes de calor y otros problemas de salud.