El titular de la ONU rechaza enérgicamente el término “fuerzas de paz” usado por el presidente de Rusia para enviar sus tropas a dos regiones del este de Ucrania y asegura que las Naciones Unidas y todo el sistema internacional están siendo puestos a prueba. António Guterres pide un alto un alto el fuego inmediato y al restablecimiento del Estado de derecho.
“Nuestro mundo se enfrenta a la mayor crisis de paz y seguridad de los últimos años”, ha asegurado este martes el Secretario General de la ONU en relación con la situación en Ucrania.
En una comparecencia ante la prensa, António Guterres dijo: “Permítanme ser claro: la decisión de la Federación Rusa de reconocer la llamada ‘independencia’ de determinadas zonas de las regiones de Donetsk y Luhansk es una violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania”.
Guterres, que hizo esa declaración tras tener que cancelar su visita a la República Democrática del Congo y su asistencia a una Cumbre de países africanos, declaró “estar profundamente preocupado” por los últimos acontecimientos, incluidos los informes de violaciones del alto el fuego a lo largo de la línea de contacto, y por el riesgo real de una nueva escalada de la tensión sobre sobre el terreno.
“Me preocupa especialmente la seguridad y el bienestar de todos aquellos que ya han sufrido de tanta muerte, destrucción y desplazamiento”, añadió, haciéndose eco de las palabras pronunciadas horas antes por la alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michel Bachelet.
Una medida unilateral
Para el titular de la ONU, la decisión del presidente Vladimir Putin es “una medida unilateral que entra en conflicto directo con los principios de la Carta de las Naciones Unidas y es incompatible con el derecho internacional”.
También supone “un golpe mortal” a los Acuerdos de Minsk aprobados por el Consejo de Seguridad, que suponía el camino hacia la paz en el este de Ucrania después que Rusia invadiera esa zona en 2014.
“Los principios de la Carta de la ONU no son un menú a la carta. No pueden aplicarse de forma selectiva. Los Estados miembros los han aceptado todos y deben aplicarlos todos”, dijo Guterres.
El Secretario General también dijo estar preocupado por la perversión del concepto de mantenimiento de la paz que ha hecho Rusia al anunciar que enviaba su Ejército a las regiones de Donetsk y Luhansk en “misión de mantenimiento de la paz”.
“Cuando las tropas de un país entran en el territorio de otro sin su consentimiento, no son no son fuerzas de paz imparciales. No son fuerzas de paz en absoluto”, declaró tras haber mostrado estar orgulloso de los logros de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU, en las que tantos cascos azules han sacrificado sus vidas para proteger a los civiles.
Después reiteró, como ya hizo ayer en otra declaración a través de su portavoz, que las Naciones Unidas, de acuerdo con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General, apoyan plenamente la soberanía, la independencia política y la integridad territorial de Ucrania, dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas.
Rusia está poniendo a prueba el sistema internacional
También indicó que la ONU sigue apoyando al pueblo de Ucrania mediante nuestras operaciones humanitarias y esfuerzos en materia de derechos humanos.
“En este momento crítico, hago un llamamiento a un alto el fuego inmediato y al restablecimiento del Estado de derecho. Necesitamos moderación y razón. Necesitamos la distensión ahora. Insto a todos a que se abstengan de realizar acciones y declaraciones que lleven esta peligrosa situación al borde del abismo. Cualquier despliegue militar ruso adicional en Ucrania sólo creará más tensiones. Ya es hora de volver a la senda del diálogo y las negociaciones”.
Guterres, que se dijo plenamente comprometido con todos los esfuerzos para resolver esta crisis sin más derramamiento de sangre, pidió entonces la unión para afrontar juntos este reto por la paz y salvar al pueblo de Ucrania del flagelo de la guerra, ofreciendo sus buenos oficios para la búsqueda de una solución pacífica.
“Las Naciones Unidas y todo el sistema internacional están siendo puestos a prueba. Debemos superar esta prueba”, concluyó.