Sevilla, 23 de enero de 2019. Fuente: www.equiposytalento.com
Según la última Encuesta de Consumo de Drogas «EDADES», elaborada cada dos años por el Ministerio de Sanidad, el número de fumadores en España ha aumentado respecto el 2015, y también su consumo diario, situándose en el 34% de la población. El patrón de policonsumo continúa muy extendido, concentrándose en hombres de 25 a 34 años e incluyendo frecuentemente el consumo de alcohol y cannabis.
Pese a que 2 de cada 3 fumadores han planteado dejarlo y que 2 de cada 3 ya lo ha intentado, el tabaquismo sigue siendo la primera causa de enfermedad, discapacidad y bajas laborales en el mundo con unos costes anuales para las empresas que superan los 7.000 millones de euros, según datos del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo.
Por ello, ASPY Prevención ha lanzado un programa de deshabituación tabáquica en el ámbito laboral para empresas y sus trabajadores, que tiene una tasa de éxito del 65%. Según explican fuentes de la compañía, el programa incluye un curso de cuatro horas de prevención del consumo de tabaco en el ámbito laboral, donde se informa sobre sus efectos negativos la salud y se proporcionan herramientas para dejar de fumar, y un programa donde -de forma grupal- se conciencia a los participantes sobre cómo cambiar de hábitos y en el que se realizan consultas individualizadas de apoyo.
«El primer paso es profundizar en los factores que intervienen en el consumo de tabaco analizando los riesgos que ello conlleva en el ámbito social, laboral y personal», explican. «Una vez conocidas las causas y consecuencias del consumo, se realiza una evaluación del índice de adicción y dependencia de cada uno de los participantes y se procede a informarles de las posibilidades de dejar de fumar y mejorar su calidad de vida», añaden desde ASPY Prevención.
En esta línea, informan que, en el ámbito laboral, las consecuencias del tabaco suponen un incremento medio de cuatro días de baja laboral al año, lo que supone una reducción de la productividad y un aumento del absentismo que cuesta a las empresas alrededor de 2.000 euros al año por trabajador. Por ello, ASPY Prevención recuerda que entre los beneficios que conlleva la realización de cursos de deshabituación tabáquica está la reducción de los días de baja y absentismo, la disminución del riesgo de incendios y una mejora de la productividad y el rendimiento del capital humano, del ambiente laboral y de la imagen de la empresa en materia de seguridad y salud laboral.