¿Cómo mejora la productividad empresarial? ¿Cómo se benefician las empresas?

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Con un servicio de Facturación Electrónica las empresas y las organizaciones pueden omitir trámites y así mejorar sus procesos de negocio.

Un servicio de Facturación Electrónica permite dejar en el pasado los papeles y sus inconvenientes. Ayudará a aumentar la productividad de las empresas, permitiendo centrarse en los temas realmente importantes de las organizaciones y además aportará las siguientes ventajas:

Imagen de los distintos apartados Agilidad en la operación administrativa.

- Mejora sustancial en el manejo de documentos.

- Mayor velocidad de procesamiento.

- Garantía de entrega de facturas al 100% de los destinatarios.

- Reemplaza a la documentación en papel por su equivalente en formato digital.

Imagen de los distintos apartados Incremento de la productividad.

- Gestión mejorada de la relación con el cliente.

- Mejora de la imagen frente a los clientes.

- Optimización de procesos.

- Mejora de la gestión financiera y operacional.

Imagen de los distintos apartados Seguridad en su intercambio electrónico.

- Óptimo resguardo de la información.

- Mayor fiabilidad y disponibilidad de datos críticos.

Imagen de los distintos apartados Reducción de costos administrativos tanto directos (por cambios en el proceso de facturación) como indirectos (asociados al proceso de facturación).

- Disminución de los costes de recepción de más de 2 euros por factura recibida.

Imagen de los distintos apartados Es un pilar fundamental donde apoyar el desarrollo del gobierno electrónico (e_Goverment).

Imagen de los distintos apartados Mejora de la relación cliente/proveedor.

Imagen de los distintos apartados Las empresas podrán extender sus plataformas de comercio electrónico con mayor seguridad, garantizando el mismo marco jurídico que proporciona la firma hológrafa

La necesidad de gestionar el alto número de facturas y recibos asociados a la actividad comercial de una empresa implica asumir gastos asociados y añadidos a la actividad. Estos gastos asociados a la impresión, envío y manipulación del documento lleva aparejado un gasto aproximado de 1,2 euros por factura enviada y recibida.

La entrada en vigor del Real Decreto 1496/2003, de 28 de Noviembre, es por la que se aprueba el Reglamento en el que se regulan las obligaciones de facturación, con modificaciones al Reglamento del Impuesto sobre el Valor añadido, planteando la posibilidad de remitir las facturas por medios electrónicos con su correspondiente ahorro de costes.

En definitiva, un servicio de Factura Electrónica permite ahorrar recursos y optimizar la distribución de los mismos, ya que no tendrá que depender de un encargado para realizar los trámites que requiere un proceso de facturación tradicional.